Los números del Indec vinieron a confirmar lo que ya se percibía en las calles y a través de los reclamos de gremios, comedores populares y hasta las cámaras empresarias. En el conurbano creció el número de desocupados desde que asumió Mauricio Macri la presidencia. Según los datos del Observatorio de Políticas Públicas, Legislativas y Comunicacionales (OPPLEC), basado en la última medición del INDEC ya se superaron los 600 mil desocupados, es decir personas que salen a vender su fuerza trabajo y no consiguen, ni siquiera una changa de 1 hora en la semana de referencia.
En la Ciudad de Buenos Aires, también se siente el impacto. En términos absolutos, hay 62 mil nuevos desocupados, lo que implica un crecimiento de 79,5%en personas que buscan y no encuentran empleo, muy por encima del promedio a nivel país que fue de 49%.
Otro resultado muy llamativo es la variación porcentual en el NORESTE argentino, con un incremento de 237,5% en personas desocupadas. Si bien estos resultados bastan para ser un llamado de atención al gobierno, la situación se agrava dado que el desempleo joven (hasta 29 años) duplica al nivel general. Mientras que la tasa de desempleo para el conjunto es de 9,3% para los jóvenes es de 18,9%.
Desde OPPELC señalan que por la magnitud de este problema se debería “descartar las posibles soluciones orientadas al lado de la oferta (cambios curriculares en las Escuelas Técnicas, capacitaciones, etc.), las cuales suponen que el problema está en los jóvenes. Por el contrario, creemos que dada la emergencia, las políticas públicas deberían estar orientadas a la demanda de empleo en general. Más allá de las novedades de implementación, la iniciativa del gobierno del Primer Empleo Joven tendrá poco impacto en una situación general de caída en la actividad económica de los sectores fuertemente demandantes de mano de obra”, señalaron.
Por último, desde el Observatorio señalan que “sin un aumento de la demanda interna vía el consumo privado, y sin una protección de los puestos de trabajo hoy ocupados, será muy difícil revertir la crítica situación de las personas actualmente desocupadas y, a su vez, contagiar de optimismo a los jóvenes que ingresarán próximamente al mercado de trabajo”.