El presidente Mauricio Macri reunió un millar de intendentes de todo el país, especialmente de Cambiemos para contarles que “quiere trabajar codo a codo sin importar los colores políticos”. Muchos intendentes del peronismo, especialmente de la provincia de Buenos Aires, decidieron no participar, entre ellos Patricio Mussi (Berazategui), Mario Secco (Ensenada), Francisco “Paco” Durañora (San Antonio de Areco) y Jorge Ferraresi (Avellaneda), entre otros. Durañona afirmó: “Que no nos arríen como ganado para aplaudir. No voy a la reunión con Macri.La invitación la recibí por mail y no especificaba para qué era. Después me llamó la secretaria del ministro Frigerio para consultar nuestra asistencia y le transmití que en todo caso me llamara el ministro. Como no lo hizo, no voy”.
El encuentro se realizó en Tecnópolis y fue el primer encuentro del presidente con jefes comunales. Según Macri “no quiere que ningún argentino quede afuera” y les insistió a los intendentes que “Argentina despierta un enorme entusiasmo”.
En realidad, la Argentina del presidente es diferente a la que viven diariamente los intendentes del conurbano y el interior del país. Aumento de alimentos, de transporte, despidos, tarifazo, desocupación y un crecimiento continuo de los comedores populares, los cuales preocupan a los jefes comunales, que son la primera barrera de contención de los vecinos.
Algunos intendentes del peronismo decidieron participar por ser un acto institucional. Se vio a Verónica Magario (La Matanza), Leonardo Nardini (Malvinas), Ariel Sujarchuk (Escobar), Gustavo Menéndez (Merlo), Francisco Echarren (Castelli) entre otros, aunque la mayoría esquivaron la foto central con Macri, excepto el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, hoy demasiado cercano al oficialismo.
Ayer, en un encuentro sólo de Cambiemos, donde se destacaba María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Marcos Peña y gobernadores como Gerardo Morales y Alfredo Cornejo fueron muy duros con la oposición. “La elección del año que viene no depende de lo que hagan los opositores, sino de lo que hagamos nosotros mismos. Debemos tener el coraje de dar un debate profundo, ver qué Argentina quieren los argentinos que los represente”, afirmó Vidal. Luego agrego: “si la Argentina que queremos está dispuesta a enfrentar a las mafias y a no ser cómplice de ellas y si vamos a construir para nuestros hijos, o para el corto plazo y para zafar en la próxima elección”.
Los dirigentes de Cambiemos tienen claro que el próximo año se juega el futuro del 2019 y de allí que, para ellos, el combate es contra las mafias o sea el conjunto del peronismo, el de “buenos modales” y el que los cuestiona todos los días por sus políticas neoliberales, la de gobernar solo para los ricos, como lo dicen todas las encuestas.