Cristina Kirchner afirmó a la prensa que el gobierno de Mauricio Macri inventa causas judiciales para “tapar el desastre económico” de estos 10 meses de gobierno y agregó que estas causas judiciales son ”una persecución política que busca proscribir a aquellos dirigentes que puedan ser candidatos”.
La ex presidenta afirmó que “el país vive un desastre económico y social” pero que no se puede tapa el sol con la mano”. Luego consideró que si su gestión fue “una asociación ilícita”, la actual sería “una asociación ilícita terrorista” porque -ironizó- “infunde terror a los ciudadanos, que tienen terror cuando llega la factura de luz y de gas o cuando van al supermercado”.
La ex jefa de Estado aseguró que la acusación en su contra es “un disparate mayúsculo”. “Es una maniobra de formidable de persecución política y hostigamiento mediático. No es original, lo vemos en Brasil con Lula y tiene como destinatarios a quienes representamos los procesos de inclusión social”, agregó. Y señaló: “Es una maniobra regional y del actual Gobierno que trata de tapar el desastre económico y social que hoy tiene la Argentina”.
Al ser consultada sobre si la fuerza política gobernante quería apartarla de la carrera electoral, Cristina Kirchner no dudó: “Buscan proscribirme, lo dicen claramente los dirigentes opositores; alguna denunciadora profesional de la oposición lo dice directamente… Yo creo que buscan la proscripción de un movimiento político”, sentenció.
Previo a la charla con los periodistas, ante el juez Ercolini, la ex presidenta pidió la nulidad de su llamado a indagatoria y apuntó a investigar al resto de los empresarios que se beneficiaron con la obra pública en todo el país, incluido Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.
El abogado de la ex mandataria, Juan Carlos Beraldi, llegó temprano al juzgado de Ercolini, ubicado en el cuarto piso del edificio de Comodoro Py, que está blindado por un operativo de seguridad especial pedido por la Cámara de Casación Penal. Cristina ingresó al despacho del juez acompañada por Beraldi. Allí, también se encuentran los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, quienes pidieron su indagatoria en dos escritos de 200 páginas.