La gobernadora María Eugenia Vidal y el diputado Sergio Massa están preocupados. Las encuestas en la provincia de Buenos Aires dicen que hoy el peronismo bonaerense, si mantiene la unidad, gana las elecciones de medio término. Esas mismas encuestas afirman que Cambiemos no tiene candidatos y que el Frente Renovador está tercero cómodo.
Ambos dirigentes lo saben y, aunque el dicho popular dice que “la desesperación es mala consejera”, acordaron extorsionar al peronismo bonaerense al reflotar el proyecto para dividir La Matanza.
Por un lado, Vidal necesita presionar al peronismo para que se “parta” y lograr los votos necesarios para aprobar el Presupuesto y el brutal endeudamiento por 93 millones de pesos. Por otro lado, Massa necesita que el peronismo se rompa para poder pescar en río revuelto. La idea de romper al peronismo fue de Massa, pero la gobernadora aceptó el convite.
El diputado massista Juan Andreotti, presidente de la comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados avisó que antes de fin de mes de mes habrá reunión de comisión para aprobar el proyecto de dividir en cuatro La Matanza. El autor del proyecto, el margarito Marcelo Díaz dijo que quiere despacho pronto y amenazó: “aprobamos la división de La Matanza y luego vamos por Lomas de Zamora y Almirante Brown”.
“Espero que no hagan esa locura”, le dijo la intendenta Verónica Magario al periodista Pablo Ibañez. Luego agregó que “el Gobierno debería estar discutiendo lo que es más importante: el presupuesto para la Provincia”.
Como se recordará, desde Cambiemos están muy molestos con La Matanza porque no pueden hacer pie. Macri mide muy mal y Cristina sigue al tope de todas las encuestas. Hasta el Papa Francisco salió en defensa de los matanceros al pedirle que “trabajen juntos” para “resolver juntos” los problemas. Para que no queden dudas envió un video con sus palabras.
Vidal había dado marcha atrás con la división, pero en las últimas horas, preocupada por la unidad del peronismo legislativo, decidió presionar al peronismo con la división de sus territorios sino votan sus pedidos.