El actual ministro de Gobierno y futuro jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Federico Salvai, afirmó que tiene “diálogo” con el ex ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, “porque tiene buena predisposición para que salgamos adelante”.
Las declaraciones de Salvai van en sintonía con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien viene insistieron en sumar al gobierno nacional a dirigentes del peronismo como Florencio Randazzo, Julián Domínguez o Diego Bossio. Ayer Monzó reforzó su planteo al afirmar que “en la oposición hay actores políticos idóneos para ayudar al gobierno” y consideró que “no hay que sesgar por cuestiones ideológicas”, e insistió: “Soy justicialista y fui incorporado por el Presidente”.
Salvai, el hombre de confianza de María Eugenia Vidal, recordó que en el gobierno bonaerense se sumaron dirigentes del peronismo como Joaquín de la Torre, Ismael Passaglia y Hernán Bertellys.
El hombre de mayor confianza de Randazzo en la legislatura bonaerense es Marcelo Feliú, diputado por Bahía Blanca, al que sus colegas llaman “Randazzito” ya que el legislador se viste y se peina igual a su jefe, al que imita con la ropa cara y el gel en la cabellera. Más allá del mote, Randazzo negocia con Vidal para que Feliú sea el vicepresidente de la Cámara, cargo que hoy está comprometido para el Frente Renovador.
El problema principal de Randazzo, quien hoy mantiene silencio público, es el temor a los “carpetazos” del gobierno nacional, como le sucede a Cristina Kirchner y Daniel Scioli. “Si los enfrentas ellos te destruyen en los medios y te mandan a la Justicia amiga”, dice un legislador. El temor es que, durante los últimos años, tanto Randazzo como José López, el secretario de Obras Públicas, firmaron decenas de obras para la modernización del ferrocarril.
El otro problema serio de Randazzo para armar su propia tropa es que la ex presidenta jugará en las legislativas y el ex ministro no tendría ninguna chance de ganar las PASO, incluso si Cristina no jugara tiene pocas posibilidades de ganarle a Daniel Scioli que cuenta con el apoyo del kirchnerismo, del PJ bonaerense y de un número importante de intendentes. Incluso trascendió que hasta Martín Insaurralde dialoga más con el kirchnerismo y ya no le atiende el teléfono al “flaco”.
Un intendente le comentó a este portal que “por ahora hay que esperar hasta marzo, pero las declaraciones de Salvai no ayudan demasiado a Randazzo”.