En su primer día como ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, decidió, luego de 15 años de aplicación, terminar con la devolución del 5% del IVA a las compras con tarjetas de débito.
La medida, que importaba un gasto fiscal que el Presupuesto para este año estimaba en 7.500 millones de pesos, significa, además del evidente golpe al bolsillo, un aumento de la presión impositiva sobre los consumidores.
En términos más estrictos, el uso de las casi 40 millones de tarjetas de débito que hay emitidas en el país, implicaba la bancarización de la economía, una aspiración del titular del Banco Central, Federico Sturzenegger.
Distintos analistas estimaron a lo largo del día que con la medida, el Gobierno busca morigerar el impacto del nuevo esquema de Ganancias, aunque el perjuicio caería sobre los mismos trabajadores y sobre el consumo.
Buenos muchachos. Mientras tanto, el ministro de Hacienda completó su equipo de trabajo. Rodrigo Pena será el secretario de Hacienda; Ariel Sigal será jefe de gabinete del Ministerio; Sebastián Galiani será secretario de Política Económica; y Guido Sandleris se desempeñará como jefe de asesores.
Sigal fue ejecutivo de JP Morgan y el Deutsche Bank en Nueva York.
Pena trabajó con Martín Lousteau en el Banco Provincia y en el Ministerio de Producción bonaerense; además, se desempeñó como director de LCG, la consultora del actual embajador ante los EE.UU., y últimamente cumplía funciones como subsecretario de análisis del presupuesto en la jefatura de Gabinete de ministros.
Sebastian Galiani es profesor de Economía en la Universidad de Maryland, además de miembro del NBER y del MIT, asesor del Banco Mundial, Naciones Unidas, BID y la Fundación Gates.
Sandleris fue profesor de la Universidad Johns Hopkins y la Di Tella y fue secretario de Finanzas del gobierno de María Eugenia Vidal.
Con ellos cuatro, se reunió hoy Dujovne. En el caso de Finanzas, quedará como secretario de Finanzas Santiago Bausili; y como Subsecretario de Regulación Financiera Internacional, Eugenio Bruno.