El flamante ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, redujo a 0 la cantidad de días de permanencia a capitales que provengan del extranjero. En una medida que puede traer efectos nocivos en el futuro, el Gobierno eliminó la exigencia de permanencia mínima de 120 días para los capitales extranjeros que quieran ingresar al país, una medida que regía desde 2005 y que restringía el accionar de los denominados activos “golondrina”.
Se trata, además, de la primera medida firmada por el flamante ministro de Hacienda, quien justificó tal resolución en que “resulta necesario eliminar toda restricción al ingreso de divisas”. El Ministerio emitió un comunicado de prensa en el que destaca la eliminación de “la última barrera vigente” para el “ingreso de capitales extranjeros” y remarcó que “representa un avance en el camino de la transparencia y la credibilidad” de la Argentina.
La restricción para la salida de capitales por 120 días había sido impuesto por el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, para evitar los efectos nocivos de los capitales golondrina, que invierten en activos financieros de corto plazo a lo largo del mundo.
El riesgo de permitir este tipo de inversiones es que generan sobresaltos, sobre todo en el tipo de cambio. Un ingreso masivo de los capitales golondrina puede apreciar de forma exagerada el peso y causar una falsa sensación de liquidez, que ante su salida abrupta causa una devaluación brusca y altera a la economía real.
Sin embargo, para el ex conductor de Todo Noticias la medida “representa un avance en el camino de la transparencia, credibilidad, confianza y forma parte del proceso de normalización de la macroeconomía del país”.
La información oficial agrega que “con esta medida, la última restricción vigente en la Argentina al ingreso de capitales de inversión provenientes del exterior, la Argentina continúa en su camino de integración al mundo y de normalización de su esquema macroeconómico, que permitirá avanzar en el proceso de mayor creación de empleo y de crecimiento del país”.