En su primer discurso como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, expresó que: “Por mucho tiempo, un grupo pequeño en la capital manejó los Estados Unidos, Washington ha enriquecido, pero la gente no compartió esa riqueza. Las fábricas se cerraron. El poder político se fortaleció, pero no a los ciudadanos de este país. Sus triunfos no han sido sus triunfos. Hoy será recordado como el día en que el pueblo volvió a mandar en este país”.
Macri, en cambio, desde el primer día apostó por la banca financiera, anuló el cepo cambiario y devaluó el peso en un 40 por ciento, apostó al capital financiero y negocio con los fondos buitres, además de ofrecer beneficios al capital financiero.
Dijo Trump: “Seguiremos dos simples reglas: comprar estadounidense y contratar a estadounidenses. La protección va a llevar a más prosperidad. Hay madres e hijos atrapados en pobreza, fábricas cerradas como tumbas en toda nuestra nación. Lucharé con ustedes con todas mis fuerzas. Traeremos de vuelta los empleos, nuestras fronteras, nuestra riqueza y recuperaremos nuestros sueños. Construiremos autopistas, puentes, túneles y líneas férreas por toda nuestra hermosa Nación. Vamos a sacar a nuestra gente de los sistemas de beneficencia para que tengan empleos: que construyan los caminos, todo con las manos estadounidenses”.
En cambio, el presidente argentino decidió que no se protegerá más la industria nacional, abrió los mercados para que ingresen masivamente los productos, con consecuencias tremendas para las Pymes. Todas las políticas de protección de consumo interno implementadas por el kirchnerismo fueron anuladas, lo que implicó el cierre de 5.000 empresas y el despido de más de 127 mil trabajadores, sin olvidarnos de otros cientos de miles de la economía informal.
Todos los medios de comunicación lo destrozaron a Trump durante la campaña electoral. Hoy en CNN dicen que lo “espantoso” del nuevo presidente es enfrentarse a la CIA, a los Medios y a la OTAN. En cambio, en Argentina, los medios hegemónicos hicieron campaña mentirosa a favor de Macri. Hoy la siguen haciendo sin ningún tipo de escrúpulos.
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