Al comienzo del Gobierno de Macri, el 72% de los trabajadores tenía esperanza de encontrar un empleo. El porcentaje bajó al 61%.
La confianza de los trabajadores argentinos en conseguir un nuevo empleo descendió 3 puntos en el último trimestre de 2016, ubicándose en 61%, la marca más baja de los últimos dos años y medio, de acuerdo con un informe.
Según la consultora Randstad, “una inflación que no cede, la creciente caída del poder adquisitivo y su correlativo impacto en el consumo, son los principales factores que inciden en una percepción de incertidumbre respecto del mercado laboral”.
La directora ejecutiva de Ranstad, Andrea Avila, sostuvo: “cuando la economía no da señales claras que permitan un mayor optimismo, el comportamiento de los trabajadores se torna más conservador, la rotación se retrae y declina la confianza en el mercado laboral. Esto se traduce en que menos gente sale proactivamente a buscar un cambio de trabajo porque la percepción es que le va a costar conseguirlo”.
El relevamiento detectó un descenso del miedo a perder el empleo: luego de picos de 9% y 7% en el segundo y tercer trimestre de 2016, disminuyó considerablemente en el cuarto, estabilizándose en 4%, un valor en línea con la media histórica.
“El temor a perder el trabajo se disparó entre el primer y el tercer trimestre en gran medida por el debate en la opinión pública que se generó sobre el tema del empleo público a partir del cambio de gobierno. Ese temor hoy se disipó, se estabilizó el clima de expectativas, pero la confianza en el mercado laboral aún no se recompone”, evaluó Ávila.
Por último, el relevamiento reflejó que el 63% de los trabajadores argentinos espera que la situación económica del país mejore en 2017, mientras que un 33% consideró que la situación va a empeorar.