La Asociación Bancaria decidió extender a 72 horas el paro anunciado para el viernes, luego que los bancos de las entidades extranjera anunciaron que no aceptaran el aumento de 24 por ciento aprobado por la justicia.
El gremio conducido por Sergio Palazzo acuso a la ABA (Asociación de Bancos de la Argentina) de “romper la posibilidad de un acuerdo salarial” y dijo que el acuerdo había sido “aceptado por las otras tres entidades (ADEBA, ABAPPRA y ABE)”.
En las últimas horas hubo una reunión de urgencia en la Jefatura de Gabinete con Mario Quintana y Gustavo Lopetegui entre otros, más la participación del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, donde resolvieron que “si la Bancaria realiza tres días de paro vamos a dar por decreto un aumento cercano al 18 por ciento”. En la reunión también se analizó que en caso que el gremio prolongue el paro de actividades el ministerio de Trabajo pedirá la suspensión de la personería gremial y luego su cancelación. El gobierno utilizaría el artículo 56 de la ley nº 23.551 para peticionar en sede judicial la suspensión o cancelación de una personería gremial.
Un gremio con historia. Los integrantes de Cambiemos poco conocen de la historia de la Asociación Bancaria cuando en 1959 realizó un paro de 69 días al no aceptar los bancos y el gobierno de Arturo Frondizi un aumento solicitado por el gremio.
Entre el 13 de abril y el 22 de junio hubo una gran huelga soportando la perdida de la personería y la represión de aquellos tiempos con el Plan Conintes donde eras detenido sin participación de la Justicia. Desde el gobierno denunciaban que no cederían porque “no cederemos a la subversión”.
En el día 52 de la huelga, los bancarios conformaron un comité intersindical con los ferroviarios, metalúrgicos, frigoríficos, telefónicos, Obras Sanitarias y de la construcción, lo que puso en jaque al gobierno. Finalmente, el 22 de junio de 1959 el gremio ganó la pelea donde el gobierno tuvo que liberar a los detenidos, el restablecimiento de las garantías para ejercer la actividad gremial, la anulación de las medias adoptadas durante el conflicto, como causales de despido y la reglamentación de las horas extras, entre otros puntos del acuerdo.
Pasaron 58 años y parece que el gobierno de Macri y sus CEOs no conocen la historia del gremio bancario.