La gobernadora María Eugenia Vidal y Emilio Monzó, dos enemigos íntimos, volvieron ayer a reunirse en un almuerzo en el Banco Provincia para seguir delineando la campaña electoral, donde hoy por hoy, Cambiemos esta segundo y tercero según las encuestas. Vidal estuvo acompañada por Federico Salvai y Joaquín de la Torre y el presidente de la Cámara de Diputados fue acompañado por su hermano Gabriel Monzó, Marcelo Daletto y Sebastián García de Luca.
Trascendió, aunque jamás lo reconocerán en público, que preocupa los errores políticos en la Casa Rosada (baja de jubilaciones y Correo Argentino) y la mala imagen que tiene el presidente en la provincia de buenos Aires, especialmente en el conurbano bonaerense. En este último caso la razón es simple: aumento de tarifas, de transporte, de peajes, de alimentos más el cierre de fábricas y el aumento de la desocupación. Ambos dirigentes reconocieron que no es lo mismo Horacio Rodríguez Larreta al lado del presidente que Marcos Peña.
El segundo tema que se analizó es la imagen positiva que crece mes a mes en la ex presidenta Cristina Kirchner y que día tras día recibe el apoyo de todos los sectores del peronismo, incluso de los que integran el Grupo Esmeralda que soñaban en algún momento con Florencio Randazzo.
El hermetismo se mantuvo en otros temas y tanto Vidal como Monzó analizan entregar el ministerio de la Producción a un peronista de peso. Se habló de Alejandro Granados, pero desde Ezeiza afirmaron que no recibieron ninguna propuesta. Un peronista en ese ministerio hará ruido en el radicalismo ya que el anterior ministro pertenecía a ese partido. Además Granados fue el ministro de Daniel Scioli hasta el 10 de diciembre de 2015.
La otra gran preocupación de Vidal y Monzó se llama Elisa Carrió. La dirigente de la Coalición Cívica tiene autonomía y decidirá su candidatura en una charla con el presidente. Carrió le gustaría enfrentar a la ex presidenta y a Sergio Massa. A la primera la tratará de corrupta y al segundo de tener vínculos con el narcotráfico.
Desde el entorno de Carrió afirman que la próxima elección es de pesos pesados: Cristina, Scioli, Randazzo, Massa, Margarita Stolbizer, por lo cual no se puede ir con nombres desconocidos como Facundo Manes o Gladys González, sino con un peso pesado y la única en Cambiemos es Carrió. Lo único que puede frenar a la diputada nacional es que se complique su salud y opte por la Capital Federal.
Por ahora un solo tema preocupa a Macri, Vidal y Monzó: un triunfo del peronismo y en particular de la ex presidenta pone contra las cuerdas la política del gobierno nacional.
1 comentario
No existe la ex-presidenTA…. por lo menos para la REAL ACADEMIA… una verdadera reflexión!