El Papa Francisco lo tiene contra las cuerdas al presidente Mauricio Macri. En una reunión con obispos chilenos le confirmó que visitaría Chile y Perú en el 2018 pero que no lo hará a nuestro país porque todavía “no se dan las condiciones”. El obispo chileno Galo Fernández contó que el Papa ve con buenos ojos visitar Uruguay pero que “empieza a darse cuenta que las condiciones para ir sobre todo a la Argentina todavía no se ven claras, de allí que solo lo hará a Perú y Chile”.
Francisco no dio explicaciones directas de por qué no viene a su tierra natal, pero es de público conocimiento que está muy molesto con las políticas de ajuste y revanchismo de Cambiemos.
El Papa viene denunciando desde que llego al Vaticano la política de los gobiernos que no combatir la pobreza, no apoyar a los inmigrantes y a los que están marginados del sistema capitalista. Macri en cambio endurece las políticas contra los inmigrantes de Bolivia, Perú y Paraguay. Mientras que Macri apoya a los medios hegemónicos, Francisco viene denunciándolos con su metodología de “vender mierda” y utilizar “carpetazos” contra los opositores.
Pero lo que más le molesta al Papa es el “revanchismo” contra la oposición y las políticas que aumentan la pobreza y el hambre a los sectores más humildes. “En mi región se está sufriendo los efectos de un sistema económico en cuyo centro está el dios dinero, y entonces se cae en políticas de exclusión muy grandes. Y se sufre mucho. Y, evidentemente, hoy día Latinoamérica está sufriendo un fuerte embate de liberalismo económico, de ese que yo condeno en Evangelii Gaudium cuando digo que ‘esta economía mata’”.
Y agrega: “Mata de hambre, mata de falta de cultura. La emigración no es solo de África a Lampedusa o a Lesbos. La emigración es también desde Panamá a la frontera de México con EE UU. La gente emigra buscando. Porque los sistemas liberales no dan posibilidades de trabajo y favorecen delincuencias. En Latinoamérica está el problema de los cárteles de la droga, que sí, existen, porque esa droga se consume en EE UU y en Europa. La fabrican para acá, para los ricos, y pierden la vida en eso. Y están los que se prestan a eso. En nuestra patria tenemos una palabra para calificarlos: cipayos”. “Es una palabra clásica, literaria, que está en nuestro poema nacional. El cipayo es aquel que vende la patria a la potencia extranjera que le pueda dar más beneficio. Y en nuestra historia argentina, por ejemplo, siempre hay algún político cipayo. O alguna postura política cipaya. Siempre la ha habido en la historia. Así que Latinoamérica tiene que rearmarse con formaciones de políticos que realmente den a Latinoamérica la fuerza de los pueblos”, señaló en un reciente reportaje.