La gobernadora María Eugenia Vidal resolvió echar a Pablo Bressi que dejará de ser el jefe de la Policía Bonaerense a fines de esta semana. El comisario, que había sido acusado por la diputada nacional Elisa Carrió de tener vínculos con el narcotráfico, será pasado a retiro y será reemplazado por el actual segundo de la fuerza, Fabián Perroni.
La salida fue confirmada por fuentes oficiales que hicieron circular, un rato después de que comenzaran las versiones, la carta en la que Bressi le pide el pase a retiro a Vidal. Se trata, claro, de una salida elegante para el comisario que viene resistiendo los embates de la líder de la Coalición Cívica.
“Tengo el honor de dirigirme a Ud para pedirle el pase a retiro activo de las filas de la Policía acorde a haber alcanzado las exigencias establecidas en la reglamentación vigente”, señala Bressi en el arranque de la misiva y precisó que la decisión “responde a motivos estrictamente personales y profesionales”.
“Concluyo así una carrera de más de 38 años iniciada en el querido Liceo Policial”, señaló Bressi antes de agradecer a Vidal por haberlo dejado ocupar la jefatura de la Policía: “Ud me honró con el cargo de superintendente siendo ésta la más alta distinción a la que aspira todo efectivo de la policía”.
En uno de los últimos párrafos, el comisario agradece a Vidal por haberlo nombrado en el cargo de jefe de la fuerza en diciembre de 2015. “Usted me honró y confió en el cargo de Superintendente General de Policía, siendo ésta la más alta distinción a la que aspira todo efectivo de la Policía y es por eso que hoy le expreso mi agradecimiento”. Y concluye: “No hay deber más necesario que el de dar las gracias ya que la gratitud no sólo es la más grande de las virtudes sino la madre de todas ellas”.
Bressi estuvo el año pasado en el ojo de la tormenta por las denuncias que Carrió realizó en su contra. La líder de la Coalición Cívica lo acusó de ser cómplice del narcotráfico, de participar de un esquema de recaudación ilegal y hasta lo vinculó a Miguel Angel “Mameluco” Villalba, condenado por liderar una organización de venta de drogas y detenido en el penal de Ezeiza.
En ese momento Vidal, le pidió pruebas a la diputada y ordenó investigar a Bressi. Unas semanas después, la gobernadora llevó a Carrió un informe de Asuntos Internos donde aseguraba que estaba “limpio”. Pese a que se aflojó la tensión entre ambas, “Lilita” nunca dejó de insistir con sus acusaciones.