El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, despedirá hoy formalmente al jefe de la policía, Pablo Bressi, quien será pasado a retiro y dejará ese cargo en manos de su segundo, Fabián Perroni, un comisario con un pasado polémico. La gobernadora María Eugenia Vidal no definió aún la fecha de su asunción formal y duda en la conveniencia de dejarlo de manera permanente en ese cargo.
El capítulo más oscuro de Perroni se remonta al año 1992 cuando era oficial inspector y fue convocado a colaborar en la comisaría novena de La Plata, para investigar a una banda que asaltaba carnicerías. Por aquél entonces hubo un allanamiento en busca de uno de los sospechosos, pero sólo encontraron a un amigo, a quien de todas formas se llevaron a la seccional, donde, según la denuncia, lo sometieron a supuestos malos tratos y tormentos físicos para que “cantara y delatara al compañero”.
Por ese caso, cinco años después, cuando prestaba servicios en una sede ministerial, Perroni fue detenido por orden del juez Ernesto Domenech, que también dispuso el arresto del oficial Walter Rubén Abrigo, posteriormente involucrado nada menos que en la desaparición y asesinato del estudiante de periodismo Miguel Bru en 1993, por el que fue condenado a prisión perpetua. Abrigo se llevó todos los secretos a la tumba ya que murió en la cárcel.
Respecto de la situación de Perroni, desde el gobierno indicaron que “siempre estuvo a disposición de la Justicia y, cuando se realizaron las ruedas de reconocimiento, no fue identificado”. Y acotaron que “lo sobreseyeron judicialmente y en lo administrativo, si bien pasó dos años en disponibilidad preventiva, quedó exento de sanción disciplinaria y fue reincorporado otra vez a la fuerza”.
Ritondo despedirá hoy a Bressi, quien pidió su pase a retiro justo en medio de una fuerte polémica por los reiterados episodios de corrupción dentro de la institución, como lo fue el escándalo que terminó con la detención del titular de las Plantas Verificadoras de Automotores, el comisario mayor Alberto “Máquina” Miranda.
Bressi venía en el ojo de la tormenta desde el ao pasado cuando fue denunciado una y otra vez por la diputada Elisa Carrió de tener vínculos con el narcotráfico. Si bien Vidal lo ratificó y sostuvo en el cargo, ahora se le terminó el crédito y optó por la salida elegante: el pase a retiro.