Cambiemos prepara hasta el último detalle de la campaña. El viernes, antes de la cena en la quinta de Olivos con el presidente Mauricio Macri, los candidatos recibieron una clase magistral del consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba y se llevaron, además, un manual de cómo vestirse y cómo comunicar en las redes sociales.
El coaching en Parque Norte arrancó con el manejo de lo que se debe decir y lo que no ante los medios. “Cuando vayan a un medio, olvídense de ustedes y de quién los entrevista, piensen en las cosas que piensa la gente”, dijo Durán Barba y acotó que “no hay que tratar de convencer al periodista de algo. El está ahí, no es ni malo ni bueno. Si intentan convencer al periodista, pierden. No lo van a convencer nunca”.
“Piensen siempre en la radio o en la televisión que los están escuchando miles de personas. Hablen para ellos, nunca para el periodista o para el adversario. No dé importancia al periodista ni a ese adversario”, amplió Durán Barba.
En una estrategia para levantar el ánimo de la tropa frente a la floja intención de voto que tiene el gobierno en el Conurbano, por ejemplo, el consultor aseguró que “la gente decide su voto en las últimas 72 horas”. En este sentido, los arengó a generar “conversación de aquellas cosas que le interesan a la gente” en cada uno de los timbreos que se intensificarán a partir del 14 de julio en cada punto de la provincia y la Capital Federal.
“Hablemos de las cosas que le quitan el sueño a la gente. No importa cuánto mide alguien; si Cristina o Massa o Bullrich, importa si tu hijo no consigue laburo; si tu hijo es discapacitado y no tiene acceso a la educación o al trabajo”, desnudando la estrategia electoral sin tapujos.
Luego, siguió con sus consejos políticos y les pidió no mentir, decir lo que piensan aún a riesgo de equivocarse como ya le ocurrió varias veces a Macri. “Es obligación que no mientan. Comunicamos mucho con nuestras actitudes, con nuestro rostro. Entonces hay que pensar en eso: cuando uno miente siempre termina delatándose. En la campaña, si no te creen, está arruinada la campaña”, dijo.
Durante la extensa sesión de coaching, que antecedió a la toma de fotos y la grabación de spots de campaña, también se llevaron el manual de comunicación de campaña. Es que en el mundo PRO todo debe ser guionado y medido hasta en lo más mínimo para evitar errores.
El manual explica desde cómo debe ser el avatar (la foto de perfil) del Twitter hasta la cartelería y los banners publicitarios que se pautan en los medios de comunicación hasta cómo debe ser diseñado el merchandising: globos, sombrillas, pecheras y gorras para evitar diferencias en la comunicación visual de la campaña. El instructivo hasta se sugiere cómo se deben escribir los mails a los vecinos: “Hay que ser sintéticos en los contenidos, evitar aburrir al lector y lograr la interacción deseada”, reza.
Los funcionarios de Cambiemos están acostumbrados a los “manuales” y de hecho tienen uno sobre cómo responder preguntas en cada timbreo y hasta uno sobre cómo vestirse. Antes de la sesión fotográfica que cumplieron esta semana, los candidatos recibieron el “dress code” con el que debían ir, un estilo que inauguraron el mismo sábado pasado el candidato Esteban Bullrich, Gladys González, Graciela Ocaña, Héctor Flores y Guillermo Montenegro todos uniformados en tonos pasteles. Debían llevar camisas y sweaters de colores claros: “celeste o blanco”. Quedan prohibidas vestirse con rayas o marcas grandes, también las camperas grandes o deportivas. “Si van a usar campera, que sea una fina, no camperones ni deportivas”, ordena el manual. Y concluye que el pantalón y las zapatillas deben ser “normales”.