Se dicen opositores, pero al final son aliados. El presidente Mauricio Macri, Sergio Massa y Diego Bossio no sólo se unieron el año pasado para apoyar las medidas centrales del gobierno de Cambiemos sino que están decididos a expulsar al ex ministro de Planificación, Julio De Vido, como lo piden el establishment económico que esta aterrorizado con la posibilidad que gane Cristina Kirchner las elecciones.
Como se explicó en otro artículo, hoy van por De Vido, luego irán por Maximo Kirchner y tendrán preparado el camino para impedir que asuma Cristina Kirchner como senadora. No son impresiones sino realidades. Por estas horas Margarita Stolbizer, la socia de Massa, afirmó “que la Cámara de Senadores podría impugnar la admisión de la ex Presidente como senadora nacional debido a sus procesamientos judiciales pendientes de resolución”. Si no fuera así, seria destituida como De Vido para que el juez Claudio Bonadio la meta presa y no pueda nunca más ser candidata.
Por su parte, el bloque que conduce Diego Bossio y Oscar Romero están decididos a acompañar al oficialismo para expulsar a De Vido. Anoche le informaron al diputado del PRO Pablo Tonelli que los acompañarán, pero para cubrirse las espaldas se comunicaran hoy con varios gobernadores para saber si los acompañan.
¿Que pasa con Florencio Randazzo?. Hoy no tiene diputados pero esta mañana en declaraciones radiales presentó una postura similar al oficialismo y al massimo: “Yo daría un paso al costado y pediría una licencia sin goce de sueldo para someterme a la justicia”.
Quien salió esta mañana con los tapones de punta, fue el diputado De Vido al afirmar que la reunión de la comisión de ayer fue “un escrache fascista a pocos días de las elecciones”. Y agregó: “Lo que busca fraguarse es una farsa, en abierta y grave violación de la Constitución Nacional”.
En realidad, al gobierno le preocupa poco la situación de De Vido. El gobierno es como el tero, el que en un lado grita y en otro pone el huevo. Mientras se hablaba de De Vido, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne suspendió la resolución de la AFIP que grava la compra y venda de acciones para los extranjeros.
La AFIP buscaba gravar la renta financiera para los no residentes, incluyendo las operaciones registradas desde el 23 de septiembre de 2013 inclusive. Según la norma publicada el martes, el organismo resolvió aplicar una alícuota de 15% sobre el 90% de las sumas pagadas por la adquisición de títulos o sobre la ganancia neta de los mismos.
La marcha atrás se definió ayer durante una reunión encabezada por Macri en Olivos de la que participaron el ministro de Finanzas, Luis Caputo, el titular del Palacio de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el responsable de Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio. En el encuentro donde Abad quedó en offside estuvieron presentes el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, y sus colaboradores Gustavo Lopetegui y Mario Quintana.