Así como Florencio Randazzo sufrió en carne propia eso de morder el polvo de la derrota en su debut electoral, algo muy similar ocurrió el domingo con Sergio Massa. Es que a través de esa amorfa alianza que tejió con Margarita Stolbizer bajo el nombre 1País, aparecen más nubarrones que alguna lucecita de esperanza para su futuro inmediato.
Teniendo en cuenta que el ex intendente de Tigre aspiraba a mantener el caudal del 20 % de votos que con el Frente Renovador alcanzó hace dos años, esta vez la unión que armó con el GEN apenas superó el 15 % en la provincia, ubicándose en un cómodo tercer lugar, detrás de Unidad Ciudadana y Cambiemos.
Y desde el punto de vista territorial –algo que se viene debilitando cada día más-, la Primera sección electoral, que en algún momento de su incipiente carrera fue su bastión, no le dejó demasiado margen para el festejo, más allá de haber triunfado en Tigre, su patria chica, por una diferencia de algo más de 700 votos. Sin embargo, todavía peor fue la performance de los postulantes a diputados de 1País en ese distrito, ya que quedaron relegados al segundo lugar.
Ese derrumbe se vio reflejado también por la dura derrota que sufrió en otra comuna cercana, San Fernando, siendo postergado al tercer puesto, detrás de Bullrich y Cristina. Allí, la ropa la salvó la categoría Concejales, donde Alicia Andreotti, la esposa del intendente Luis Andreotti, logró triunfar, y dejó en segundo lugar al funcionario provincial Alex Campbell (Cambiemos). La primera dama local alcanzó cinco puntos más que la papeleta de Massa.
Otro distrito “massista” de la Primera, como General Las Heras, el tigrense también fue tercero, detrás de Cristina y Bullrich.
En Chascomús (Quinta sección), los vecinalistas de Unidad por Chascomús que encabeza el intendente Javier Gastón, aliado al massismo, terminaron en el cuarto lugar, debajo de las dos listas de Cambiemos y la de Unidad Ciudadana.
Otro de los grandes perdedores de las PASO fue el intendente massista de Chivilcoy, Guillermo Britos, quien debió reconocer rápidamente la derrota al caer al tercer lugar. En ese distrito, ganó la lista de Florencio Randazzo, oriundo de esa localidad.
En esa misma sección electoral, Massa suma (¿o sumaba?) a la intendenta de San Miguel del Monte, Sandra Mayol. Ahí, la lista de 1País logró algo más del 14 % de los votos, ocupando otro cómodo tercer puesto.
Otro ejemplo para el olvido se dio en Necochea, con el intendente massista Facundo López. La lista de concejales de su nueva alianza alcanzó apenas el 17 %, quedando tercera detrás de las dos papeletas de Cambiemos. A Massa también le fue mal: fue tercero, detrás de Bullrich y Cristina.
Lo mismo ocurrió en General Alvarado, donde gobierna Germán Di Césare. En ese distrito la victoria en la categoría Senadores fue para Cambiemos, con el 36 %, y el segundo lugar para Unidad Ciudadana, con el 26. La lista de 1País apareció recién en el tercer lugar.
En cambio, en la comuna de General Pinto, donde su intendente Alexis Guerrera va como candidato a legislador provincial (aunque por ahora no entraría), vio ganadora a su lista de concejales, y también a la del propio Massa en la categoría Senadores.
Pero todo volvió a la normalidad de la debacle en San Andrés de Giles (Segunda sección), donde la nómina del jefe comunal Carlos Puglielli, con algo más del 16 % de los votos, quedó en el tercer lugar, al igual que para Senadores.
Y lo que terminó de demostrar el comicio del domingo, es que la coalición de Massa y Stolbizer registró una caída generalizada en el Conurbano. Donde obtuvo la menor cantidad de votos como senador nacional fue en Vicente López (12,54%) y Florencio Varela (12,83%). En comparación con 2015, los mayores retrocesos del ex intendente de Tigre se produjeron en distritos de Unidad Ciudadana, como Malvinas Argentinas (-16%), La Matanza (-8%) y Merlo (-9%).
Uno de los golpes más fuertes que sufrió fue en San Miguel (-13%), antiguo baluarte perdido en estos dos años, debido a la fuga de su máximo dirigente local, Joaquín de la Torre, un ex massista que dejó la intendencia para sumarse al equipo de la gobernadora María Eugenia Vidal, primero como ministro de Producción, y luego como ministro de Gobierno provincial.
En definitiva, no pinta bien el futuro para Sergio Massa. Tantos titubeos, tantos grises y esa alianza con Stolbizer, no le permitieron agrandar aquella famosa “ancha avenida del medio” que proponía en otros tiempos más felices. Como cuando asumió su banca de diputado nacional con más de un 44 % de apoyo en la provincia.
Pasaron cuatro años, y su llegada al Senado nacional aparece sólo como una expresión de deseos. Y así será, casi irremediablemente, cuando en las legislativas de octubre los massistas cada vez más desencantados, se vuelquen hacia otras opciones.
5 Comentarios
A la debacle en su bastión,la PBA, hay que agregarle su virtual desaparición en el resto del país, donde su lista no existió. Algo letal para un aspirante a la presidencia.
Lastimosamente el que cosechó este “acuerdo de gobernabilidad” fue cambiemos quién cocándole un zanahoria adelante lo condujo (no condució) al peor suicidio político, donde pierde su capital, el que difícilmente podrá recuperar ya que sus apoyos principales pertenecen a una generación de peronistas sin chances de ocupar cargos expectantes en el nivel ejecutivo o legislativo.
Muchos están muy repetidos e identificados con fracciones del peronismo que no corren más
Muy buena observación. Totalmente de acuerdo.
Esto de la hortaliza también ocurrió en Córdoba con eschoretti y creo que no se las pusieron delante sino atrás
Bien merecido lo tiene ,lo mismo le sucedió a lustó en capital federal,eso les pasa x oportunistas y serviles quisieron trepar al tren de la victoria y terminaron siendo serviles FUNCIONALES al poder de turno que se los terminó devorando.