Cambiemos hizo una excelente elección en el interior, mejor aún que en 2015, pero cuando baja la espuma del triunfo comienzan a llegar las facturas a los intendentes que no rindieron como la gobernadora María Eugenia Vidal esperaba que lo hicieran. Tuvieron obras y plata pero no lograron sacarle ni diez puntos de diferencia a Unidad Ciudadana y eso puede perjudicar a la mandataria en la nueva Legislatura si es que se repiten los números en octubre.
Entre los que están en capilla está el jefe comunal de Olavarría, Ezequiel Galli, quien fue salvado y contenido por el gobierno tras el trágico recital del Indio Solari. Además de darle obras y salvarlo de la hoguera política, el gobierno provincial aceptó darle el tercer lugar en la lista seccional de la séptima que este año elige tres senadores provinciales pero obtuvo 35% contra 26% de UC, poco para Vidal. Galli deberá esforzarse mucho más para las legislativas.
El segundo intendente en la mira es el de San Nicolás, Manuel Passaglia, quien quedó a cargo de esa comuna tras la licencia de su padre, Ismael, quien se pasó del FpV a las filas de Cambiemos y hoy es el titular del Instituto de la Vivienda bonaerense. Ese distrito fue otro que tuvo el salvataje de Vidal: fue noticia cuando se inundó en febrero; no sólo tuvo obras y plata sino que la mandataria aceptó llevar al otro hijo de Passaglia como cabeza de candidatos a diputados provinciales por la segunda sección. Las comparaciones son odiosas pero en La Plata dicen que en el distrito vecino de San Pedro, sin llevar ningún candidato en la lista seccional, Cambiemos sacó más votos que el clan Passaglia.
Otro intendente que decepcionó a la gobernadora es Miguel Lunghi, histórico mandamás radical de Tandil, quien ha sido crítico de la alianza Cambiemos. Pese a que Lunghi consiguió los 10 puntos de diferencia para la boleta de Bullrich, no ven bien que haya ampliado esa diferencia a 17 puntos en la de concejales y por eso lo tienen “en observación”.
El interior bonaerense aportó casi 1.103.000 votos al total de 3.046.000 que cosechó Cambiemos en el orden nacional. En términos de porcentajes, la Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta, Séptima y Octava aportaron el 36,2% de los votos de Bullrich y la idea de Vidal es reforzar aquellos distritos propios de cara a octubre.
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