De terror: Macri quiere presa a Cristina por la muerte de Nisman y armó una unidad de espionaje ilegal

Por Alfredo Silletta. Es todo tan burdo que uno debería reírse, pero no, el tema es muy serio. El gobierno del presidente Mauricio Macri, más todos los medios hegemónicos y el establishment económico han decidido que van por toda la República. Después que 13 peritos de la Corte hayan asegurado que el fiscal Nisman se suicidó, toda la derecha está decidida a convencer a la sociedad que al fiscal lo asesinaron y que la responsable es Cristina Kirchner y su gobierno.

La Gendarmería, bajo las ordenes de Patricia Bullrich, realizó en un pericia donde señala que al fiscal lo asesinaron dos personas dentro de su baño. La pregunta obligada es si “esta pericia” es una “contra prestación” por la desaparición de Santiago Maldonado en manos de la fuerza de seguridad.

Luego de la pericia, apareció Elisa Carrió y aseguró que Cristina, Milani y Aníbal Fernández fueron los responsables del asesinato de Nisman, por lo cual deben ir presos y a la ex mandataria prohibirle que asuma en la Cámara de Senadores.

Horas después de Carrió, apareció la vicepresidenta Gabriela Michetti para afirmar  la “sospecha generalizada” acerca de que “algo vinculado con el gobierno anterior puede haber habido” al comentar que el fiscal federal “iba a denunciar” a la administración kirchnerista por “encubrimiento” a Irán “y muere asesinado el día anterior”.

También el ministro de Justicia, Germán Garavano, señaló que hay que “prestarle mucha atención” a las palabras de Carrió que culpó a la presidenta de asesinato.

En esta burda operación del gobierno macrista, hoy el diario La Nación, en título principal cuenta que “el Gobierno espía al técnico informático Diego Lagomarsino en el marco de su propia investigación por la muerte de Nisman. En síntesis, el gobierno se dedica a espiar ciudadanos por fuera de una orden judicial. Como en la dictadura.

La justificación es, según el Gobierno, evitar que Lagomarsino “se fugue” ahora que la investigación por la muerte del fiscal parece direccionarse, y tras el cambio de Gobierno, hacia la hipótesis del homicidio.

La movida es ilegal: Lagomarsino no está imputado en la causa, por lo que mucho menos pudo haber pedido el juez Ercolini una investigación de este tipo sobre él.

Los miembros de seguridad “observan sus movimientos para que, en el caso de que existan sospechas, los efectivos den aviso inmediato al fiscal Jorge Taiano para que tome las medidas correspondientes”. “Los efectivos están de civil, lo monitorean a distancia prudencial, no es algo oficial ni pedido por el juzgado, pero es algo que hay que hacer para prevenir una eventual fuga”, explicaron.

No hay que olvidarse que Macri al llegar a la Presidencia, asumió procesado por la causa de las escuchas ilegales en la Ciudad, realizadas por el espía y empleado del Ministerio de Educación Ciro James. Entre las víctimas de este espionaje estaba el ex cuñado de Macri Néstor Leonardo. A los pocos días de asumir, el juez Sebastián Casanello lo sobreseyó.

Hace poco, la ex mandataria afirmaba que “hacía mucho tiempo que no sentía esta naturalización del mal en las instituciones democráticas. No quiero que Argentina vuelva a ser un país donde el que piensa diferente tiene miedo, hoy está severamente cuestionado el Estado de derecho en Argentina”.

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