Hace tres meses, la diputada nacional Elisa Carrió había presentado una fuerte imputación contra el intendente de Quilmes, Martiniano Molina (Cambiemos) por la presunción de varios hechos de corrupción. Sin embargo, con el claro fin de no generar un escándalo a menos de 20 días de las elecciones con un socio de su mismo espacio político, la ratificación de su denuncia la postergó para el mes de noviembre.
La presentación ante la justicia había sido en julio último, y entre los casos que aparecen, se destaca el alquiler durante diez años de un ex boliche bailable, para ser usado como centro de monitoreo de cámaras de seguridad, por la abultada suma de 80 millones de pesos.
En el marco de la silenciosa interna que mantiene con la gobernadora María Eugenia Vidal, y teniendo en cuenta que el ex cocinero Molina es uno de los intendentes favoritos de la mandataria bonaerense, “Lilita” optó por no agitar las aguas y ratificar su denuncia para el mes próximo, una vez terminados los comicios.
Por ahora, existe una notificación al consejo del juzgado de Quilmes, para que se cite a declarar a la concejal del Frente para la Victoria Edith Llanos, quien había apuntado a los posibles ilícitos durante una sesión del Concejo Deliberante local.
En el texto judicial que Carrió, que se postula para seguir siendo diputado por el macrismo porteño, se solicita la investigación de la contratación de las enormes instalaciones del ex club bailable “Elsieland” durante 10 años, por la suma de $ 80.000.000, donde poco después fue inaugurado el nuevo Centro Único de Monitoreo (CUM); el pago de casi $ 4 millones al Grupo mediático “El Sol” (Diario El Sol – FM Sur – Cable Visión Sur) en concepto de “pauta publicitaria”, sin que fueran especificados los avisos institucionales a difundir.
Asimismo, se pide investigar la entrega de más de $ 13 millones en subsidios al Sindicato de Trabajadores Municipales de Quilmes (STMQ); la “desaparición de 42.000 ladrillos” que “sobraron” de la realización de una obra pública; la percepción de $ 21 millones por parte de “Elásticos del Sur SRL” a lo largo de 2016 por “reparaciones de vehículos municipales” que no estarían justificados en la documentación correspondiente; y las irregularidades en la contratación de la denominación societaria “MIDA SA”, verificándose como beneficiaria de pagos fraccionados durante el año pasado, por supuesta provisión de viandas a la Guardería Municipal.