La foto de María Eugenia Vidal con el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, echó más leña al fuego en el conflicto abierto con el resto de los gobernadores por el descongelamiento del Fondo del Conurbano.
La excusa de la foto fue las accioens que la provincia viene llevando adelante contra el narcotráfico pero entre los colegas de la gobernadora bonaerense cayó mal y peor aún cayeron las declaraciones de Vidal a la salida del encuentro al asegurar que es “optimista” respecto de la resolución judicial por el Fondo del Conurbano que hoy está en manos del máximo tribunal de justicia.
A través de la Fiscalía de Estado bonaerense, Vidal pidió el año pasado que se declare inconstitucional el techo de 650 millones (o hasta el 10% de la recaudación) anuales para la coparticipación del impuesto a las Ganancias que le corresponde a la Provincia que fue fijado en los años ’90. En la administración provincial estiman que si se actualiza ese fondo la provincia debería percibir 50 mil millones al año, pero las provincias advierten que, de autorizar este pago, ellas se verán perjudicadas. Apuntan entonces a que Buenos Aires obtenga sus fondos del Tesoro Nacional.
El encuentro con Lorenzetti implicó una buena señal para Vidal en la previa a las negociaciones pero encendió aún más los ánimos de los gobernadores en la previa a la reunión que sostendrán mañana jueves. Aun cuando más que un fallo a favor la mandataria prefiera llegar a una solución política, la reunión significó un espaldarazo para llegar con mayor fortaleza a la mesa de discusión.
Los gobernadores creen que la reunión y la foto fueron “inoportunas” y “poco éticas”. Y recordaron que el artículo 72 del Reglamento para la Justicia Nacional, reformado en 2004 mediante la acordada 7 de la Corte Suprema, establece que “cuando los litigantes y profesionales soliciten audiencia con alguno de los jueces del tribunal, ella tendrá lugar siempre que dichas personas obtengan la presencia de la contraparte o de su letrado”.