En medio del debate por la brutal reforma laboral que se viene y a contramano del resto de los trabajadores del país, un gremio le propuso al Gobierno una rebaja salarial de entre el 1 % y el 12,5 % para los trabajadores que representa.
La propuesta fue elevada a la administración de Mauricio Macri por el Centro de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, uno de los doce gremios de la actividad marítima, que conduce Marcos Ricardo Castro.
En su iniciativa, dice que “para reducir el costo de producción y darle competitividad al sector marítimo, los trabajadores deben aceptar un recorte de salarios, porque eso forma parte del costo laboral”.
Es más, la idea de recortar los salarios fue transmitida por Castro al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, como respuesta al reciente pedido presidencial de que todos “algo tienen que ceder”, para darle mayor competitividad a la economía.
Esta mañana, en declaraciones radiales, Castro aseguró que “estamos dispuestos a ceder algo, a bajar costos y ser más competitivos”, y que “el gesto de los afiliados es que la única manera que tenemos para crear nuevos puestos de trabajo es salir a competir con las banderas extranjeras, y para ello también tenemos que bajar los impuestos y poner algo de nuestra parte”.
En un encuentro a puertas cerradas con Dietrich, sin consenso interno y sin consulta a sus afiliados, el gremio ofreció el agresivo proceso de reducción de los costos salariales de sus propios afiliados. “Lo que se le llevó al ministro fue un planeamiento en relación a que si pagábamos menos impuestos, podríamos bajar los salarios y bajar los costos”, remarcó Castro.
Desde el resto de los gremios marítimos aseguran que la de Castro es una jugada política para conseguir una foto con Macri, para evitar así que la Justicia avance sobre él, dado que tuvo una estrecha relación durante quince años con el ahora detenido Omar “Caballo” Suárez, el ex jefe del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU).
Concretamente, el gremio propone una rebaja del 2 % en la bonificación por antigüedad; bajar un 3 % el pago por trincado de contenedores y otro 3 % por el lavado de tanques; y reducir el pago por ropa de trabajo, entre otros puntos. Además, el jefe gremial de este sindicato propone bajar 12,5 % el salario total de los jerárquicos.
Como prólogo de esta propuesta, hace algo más de dos meses en la celebración de los 99 años del sindicato, Castro se mostró como un íntimo del ministro de Transporte. En ese evento, lo invitó a tomar la palabra llamándolo “Guillo”. Las relaciones carnales entre Castro y Dietrich provocaron que varios de los asistentes se levantaran de sus mesas y abandonaran el festejo.