Envalentonado después de la destitución del camarista Eduardo Freiler, el oficialismo en el Consejo de la Magistratura activará mañana una denuncia contra el juez federal Daniel Rafecas, por haber archivado por inexistencia de delito la denuncia que hizo el fiscal Alberto Nisman contra Cristina Fernández de Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman por supuesto encubrimiento de los iraníes sospechosos del atentado a la AMIA en base al Memorándum con Irán.
El organismo se basará en una denuncia de la diputada Elisa Carrió y su par Waldo Wolff que atribuyeron “mal desempeño” a Rafecas disconformes con la decisión del juez que fue confirmada dos veces por la Cámara Federal y también fue avalada por el fiscal de la Cámara de Casación Penal y por prestigiosos juristas.
Carrió acusó a Rafecas de resolver rápido, sin investigar, sin buscar pruebas y con el fin de “congraciarse con el Poder Ejecutivo”. Wolff coincidió en el concepto, y agregó el relato de una reunión con el juez cuando él era vicepresidente de la DAIA, en la que les habría explicado a las autoridades de la entidad sus razones para cerrar la causa.
El presidente de la Comisión de Disciplina y Acusación, el diputado de Cambiemos Pablo Tonelli, agregó la denuncia contra Rafecas en el temario de la reunión de mañana para que los consejeros voten si lo citan bajo la fórmula del artículo 20 del reglamento del Consejo, que es comparable a una indagatoria en una causa penal. Tonelli es quien llevó adelante la acusación contra Freiler, que fue aprobada por una mayoría circunstancial del Consejo.
Freiler y Rafecas, junto a otros, integran una especie de lista negra de jueces que el Gobierno nacional quiere expulsar, y que difunde desde comienzos de año a través de algunos medios afines.