La Corte Suprema de Justicia ordenó esta tarde que se cumpla “con urgencia” la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que había dispuesto que Milagro Sala sea trasladada a su domicilio, ya que había considerado que en el penal de Alto Comedero estaba en riesgo su salud.
En un fallo dado a conocer esta tarde, el máximo tribunal se expidió finalmente sobre la situación de la líder de la Tupac Amaru, detenida desde enero de 2016, y cuya libertad fue exigida por diversos organismos internacionales.
Cuatro de los cinco jueces de la Corte (Lorenzetti, Highton de Nolasco, Maqueda y Rosatti) convalidaron la prisión preventiva de Sala, pero también ordenaron el inmediato traslado a su domicilio. Únicamente el juez Carlos Rosenkrantz, relativizó el alcance del fallo de la CIDH y pidió que previamente se expidan los tribunales de la causa al respecto.
Así, lo actuado por todas las instancias de la justicia jujeña, incluso el Superior Tribunal de aquella provincia, quedó firme. Según los diversos fallos, la prisión preventiva de Sala había sido ordenada por existir riesgo de obstaculización del proceso en el que se le imputó la comisión de los delitos de asociación ilícita en carácter de jefa, fraude a la administración pública y extorsión.
En su decisión, la Corte Suprema de Justicia descartó el argumento de la defensa de la dirigente, que había calificado la detención como “arbitraria” ya que no existían elementos para justificar la existencia de riesgo procesal.
De esta manera, cuatro de los cinco jueces de la Corte ordenaron que se cumpla “con urgencia” con la decisión dictada por la CIDH el pasado 23 de noviembre, cuando resolvió que “debe sustituirse la prisión preventiva de Sala por la medida alternativa de arresto domiciliario o por cualquier otra medida menos restrictiva”.