Pasadas las 15, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, dispuso el levantamiento de la sesión en la que se preveía el debate sobre la reforma previsional.
La decisión fue adoptada ante el fracaso del oficialismo que no obtuvo el quórum para poder sesionar. Además, en las afueras del Congreso se registró una brutal represión por parte de la Gendarmería, con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos, y que incluyó golpes contra el diputado Matías Rodríguez y la diputada Mayra Mendoza.
Luego de que la oposición pidiera levantar la sesión por falta de quórum, hizo uso de la palabra la diputada Elisa Carrió, quien al hablar en nombre del interbloque de Cambiemos en minoría, dijo que “lo peor que puede hacer esta Cámara es sesionar en este ambiente de violencia que no ha sido generado por este interbloque. La violencia se opone a la Constitución y a la paz, y como rechazamos la violencia, le pido al presidente que levante esta sesión escandalosa”.
Y en tono desafiante, advirtió: “La votación será esta semana o la otra, pero la vamos a ganar”. Acto seguido, Monzó dio la orden para levantar la sesión.