Será un lunes difícil. El gobierno presionó durante los últimos días a los gobernadores que deben “obligar” a sus diputados a que bajen al recinto para aprobar el recordé a los jubilados. La presión fue brutal, incluso ayer en diario oficialista La Nación contó que la amenaza del presidente hacia los gobernadores fue concreta: “Antes de que se incendie el país, se pueden incendiar varias provincias y si no obligan a los diputados a sentarse en sus bancas no les mandamos el dinero para pagar aguinaldo y verán la violencia en sus propias calles”.
Hoy el oficialismo dice contar con los votos para aprobar la norma. Esta vez anunciarán un bono que sólo compensará un 5% de lo que perderán los jubilados. Se espera a las 12,30 una conferencia del ministro del interior, Rogelio Frigerio y de Hacienda, Nicolás Dujovne donde estarían presentes los gobernadores. La presión es brutal.
Mientras el gobierno dice que cuenta con los votos para el inicio de sesión, los trabajadores se movilizarán por toda la ciudad, incluso algunos movimientos sociales anunciaron cortes en los principales ingresos a Capital Federal.
La CGT ya anunció que si el oficialismo avanza con la reforma hará un paro general por 24 horas que comenzará a las 12 del mediodía. No obstante, el Consejo Directivo de la central obrera se reunirá desde las 9 y es probable que anuncie la medida con mayores precisiones. Además del paro, al que también se suman los gremios de las dos CTA, habrá una nueva movilización al Congreso y los movimientos sociales se disponen a cortar todos los accesos a la Ciudad de Buenos Aires desde las 8 de la mañana, algo que replicarán en otros distritos. Tanto la CTEP como la Corriente Clasista y Combativa y otras organizaciones sociales se concentrarán después del mediodía para marchar al Congreso.
Por último, el gobierno no quiere que se repita la brutal represión de las fuerzas de seguridad comandadas por Patricia Bullrich y le pidieron a Horario Rodríguez Larreta que se haga cargo de la seguridad con su policía.