El diputado del Frente para la Victoria, Máximo Kirchner, se solidarizó con el diputado de Evolución Radical, Martín Lousteau, pero reprochó que el oficialismo no hiciera lo mismo frente a los ataques que recibió su familia en los últimos años.
“A mí me tocó pasar cacerolazos fuertísimos dentro de la Quinta de Olivos. Me tocó ver cómo festejaban la muerte de Néstor o cómo la televisión dudaban si el hombre estaba en el cajón o no. Nunca tuve tanta suerte de tanta solidaridad”, enfatizó el hijo de la ex presidenta Cristina Kirchner al plantear una cuestión de privilegio en la sesión de la Cámara de Diputados.
“Incluso -siguió- hace unos meses atrás, cuando la ex presidente y la gobernadora de Santa Cruz estaban en la residencia,sitiaron prácticamente la casa, rompieron todo, dentro de ella estaba mi sobrina. pobre, Kirchner – Vaca Narvaja, un bocadito para la derecha. Nadie llamó, salvo usted señor Presidente (en alusión a Emilio Monzó).”
“Hay que tener cuidado de no volvernos corporativos, cuando tocan a un diputado ahí saltamos todos, no estoy de acuerdo con eso -sostuvo-. En el fragor de la discusión política se dicen muchas cosas, no hay que tenerle miedo. Cuando personalizamos la discusión ésta se despolitiza, y eso es lo que hace el Gobierno, que no puede discutir ideas y personaliza. Usted imagínese, mi hermana está en una causa, se le dice que integra una asociación ilícita a partir del 27 de octubre de 2010, el día que murió el padre. Y sin embargo, damos la cara todos los días y no andamos llorando por todos los lugares”.
El diputado kirchnerista también criticó con dureza al presidente Macri . “Dijo que Milagro Sala estaba bien presa porque así lo dice mucha gente; sería bueno que escuche que mucha gente dice que la reforma previsional es mala y la vete”, exclamó.
“A mí me tocó que se me diga cualquier cosa, que se me estigmatice. Cuando (Carlos) Zannini sufrió un escrache en un avión. Hace unos meses atrás, también la madre de mis hijos. Nadie llamó. No me importa, nosotros estamos preparados para eso y no andamos mendigando ciertas cuestiones. Lo que sí veo es que hay hijos y entenados y existe una persecución que se desata con cuestiones tan irrisorias como lo de traición a la patria (en relación al procesamiento que el juez Claudio Bonadio dictó a la ex presidenta). Desde el 25 mayo 2003 tuvimos intensas, masivas marchas a Plaza de Mayo, cacerolazos, la imagen de Cristina colgada… la orden fue no reprimir”, finalizó.