El Senado tratará mañana el Presupuesto 2018 y la reforma tributaria que impulsa el Gobierno, durante una sesión que, además de ser la última del año, significará el regreso de Cristina Kirchner a la actividad parlamentaria, después de haber pasado por el Ejecutivo.
Los proyectos tienen altas probabilidades de ser aprobados, gracias al apoyo del bloque justicialista que lidera Miguel Ángel Pichetto. Por eso mismo, la expectativa estará puesta en el papel que jugará durante la sesión la ex presidenta, que lidera un bloque de ocho senadores presidido por el neuquino Marcelo Fuentes e identificado como FPV-PJ.
A diferencia de lo que ocurre en la Cámara de Diputados, el kirchnerismo tiene pocas chances de impedir la aprobación de los proyectos de ley, teniendo en cuenta que Cambiemos y el interbloque justicialista Argentina Federal cuentan con 25 votos cada uno.
De todas maneras, el discurso de oposición dura que el kirchnerismo lleva adelante en la Cámara alta se vería fortalecido con la palabra de Cristina, si es que decide participar de la sesión.
El último miércoles, cuando la Comisión de Presupuesto y Hacienda le dio dictamen al proyecto de reforma previsional, la senadora no concurrió pese a ser integrante de ese cuerpo al igual que Fuentes, también ausente.
“No quisimos ir para no convalidar la extorsión a los gobernadores”, explicó el titular de la bancada kirchnerista, al referirse al acuerdo entre la Casa Rosada y los mandatarios provinciales en torno a la aprobación del paquete de reformas.