El presidente Mauricio Macri está decidido a ir por todas las instituciones del país. No conforme con recortarle las jubilaciones a los abuelos ya anunció –a través del diario Clarín- que irá nombrará 100 jueces amigos y echará a quienes no piensen como Cambiemos. En la mira ya están los jueces federales Daniel Rafecas y Ariel Lijo y la jueza de Casación Ana María Figueroa.
En las próximas semanas, el presidente decidirá sobre cuatro vacantes para la Cámara Federal de Casación Penal y cinco cargos en seis salas de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. “Ya nos llevamos puestos a Eduardo Freiler y a Alejandra Gils Carbo”, dicen en la Rosada.
Quizás, lo más irritativo no sólo será que irán por la cabeza de aquellos jueces que son independientes, sino que están decidido a nombrar a todos sus amigos, como lo hicieron con Carlos Rosenkrantz, abogado de Clarín y hoy miembro de la Corte Suprema de Justicia. Como ejemplo, el diario Clarín le dedicó varios párrafos al futuro nombramiento como juez de Ignacio Rodríguez Varela, hijo del Alberto Varela, ministro de Justicia y abogado del genocida Jorge Rafael Videla.
En las últimas horas, Laura Alonso amenazo al juez Sebastián Casanello por no implicar a Cristina Kirchner en la causa de Lázaro Baez. “Baez es un testaferro, un intermediario de la familia de Néstor y Cristina Kirchner. Si el juez no quiere ver esto, será un problema que tendrá que explicar ante las autoridades y ante el Consejo de la Magistratura”, lo amenazo la funcionaria.
En el gobierno no lo dicen, pero la idea es poblar la justicia de jueces amigos y así asegurarse que cuando estén fuera del gobierno no terminen en la cárcel por los Panamá Papers, el correo Argentino, los negociados de Luis Caputo con las offshore o el mismo Federico Sturzenegger con las Lebacs, por nombrar solo algunas casos relevantes.
1 comentario
el que venga atras hara lo mismo con estos 100 con la certeza que macri nombro jueces como lo hicieron los militares para cubrir sus espaldas pero la justicia igual los atrapo