Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló que durante el mes de diciembre se produjeron en Argentina 3346 despidos y suspensiones en total en el sector público y privado.
El informe precisa que hubo 1.904 despidos en lo público y 1.442 en lo privado pero remarca que es que el sector público lideró la expulsión de trabajadores. “Los despidos estuvieron motorizados por el Poder Ejecutivo Nacional, junto con organismos descentralizados de la administración y la Provincia de Buenos Aires”, afirman desde el CEPA.
En cuanto al sector privado, el informe indica que “si se consideran los despidos y suspensiones brutos en diciembre de 2017, el impulso proviene de la industria: de los 1.442 casos, 1.070 corresponden al sector industrial”.
El CEPA añade que si se comparan los despidos de diciembre de 2017 “con el mismo mes del año anterior se percibe una sensible reducción (3.346 contra 9.488). Sin embargo, en la comparación respecto del mes anterior, se observa un fuerte incremento” (3.346 contra 1.412 de noviembre de este año).
El informe, titulado “Achicar el Estado para agrandar la Nación” en referencia a la consigna del economista de la última dictadura José Martínez de Hoz, desanda los despidos clasificándolos de acuerdo a los subsectores dentro de lo público y lo privado a los que corresponden. Como fuentes de información utiliza consultas periodísticas, sindicales y de testimonios directos de trabajadores.
En el sector público, que sufre la política de ajuste de la planta de estatales que lleva a cabo el Ministerio de Modernización de Andrés Ibarra, hubo 654 cesantías en organismos descentralizados, entre los que destacan Fabricaciones Militares (329), Televisión Abierta Digital (160), Enacom (108) y ANSES (30).
La segunda variable proviene del Poder Ejecutivo Nacional que echó a 557 empleados. Las carteras que encabezan las cesantías son Modernización (130), Energía (128), Defensa (70), Cultura (64) y el Ministerio del Interior y Obras Públicas (63).
También hubo 129 despidos efectuados por gobiernos municipales, donde sobresale la gestión del intendente macrista Martiniano Molina de Quilmes, quien según el CEPA echó a 40 trabajadores municipales respondiendo a la medida de “ahorrar gasto político” que propaga la gobernadora María Eugenia Vidal. Sin embargo, el estudio del CEPA no llegó a contar los nuevos 400 despidos del intendente de Quilmes, que se hicieron públicos el martes y que comprenden áreas sensibles de la comuna como hospitales, guarderías públicas y la subsecretaría de Niñez y Adolescencia.
El informe cierra el conteo de los despidos en el sector público con el apartado dedicado a la Provincia de Buenos Aires. El gobierno de María Eugenia Vidal, quien lleva a cabo una nueva reforma del Estado bonaerense, dejó sin trabajo en medio de las fiestas de fin de año a 564 trabajadores.
Las áreas que sufrieron los recortes son el Ministerio de Salud (300), la Unidad Ejecutora Provincial encargada de llevar adelante el mantenimiento de las escuelas de la provincia (200), el Ministerio de Producción (20), el Centro de Protección a los Derechos de la Víctima (19), la Jefatura de Gabinete de Ministros (18) y la Dirección provincial de Educación de Gestión Privada, conocida como DIPREGEP (5).