En un tramo de la nota publicada hoy por Julio Blanck para castigar al Papa Francisco en el diario Clarín, el periodista reveló que, en la reunión del 19 de diciembre del año pasado entre Mauricio Macri, Marcos Peña y Mario Quintana con la nueva cúpula del Episcopado argentino, encabezada por Oscar Ojea, hombre del Papa Francisco, termino pésima cuando los obispos le dijeron al presidente que “se oponían a la reforma previsional y al nuevo cálculo que perjudica a los abuelos”. Ojea además cuestionó la reforma laboral donde señaló que “para la Doctrina Social de la Iglesia, el trabajo no es una mercancía, sino que hace a la dignidad de la persona; es el gran ordenador de la vida”.
El presidente, fiel a su estilo de “niño rico” que no acepta críticas, decidió a partir de ese encuentro cruzar definitivamente al Papa Francisco. De allí que los medios hegemónicos hicieran una campaña feroz contra Bergoglio en su viaje a Chile y Perú, donde se encontró con los pueblos originarios, entre ellos los mapuches.
Hoy, en la capilla de Santa Marta, lugar de residencia de Francisco, el Papa recibió a la cúpula del Episcopado para compartir la misa y el sábado tendrá una reunión privada con los responsables de la Iglesia en el país.
El Papa de a poco va cambiando la cúpula de la iglesia en el país. Más allá del nombramiento de Ojea, el año anterior nombre a dos curas villeros como obispos. José Ignacio Garcia Cuerva, párroco en la villa La Cava, de San Isidro que paso a ser el obispo auxiliar de Lomas de Zamora y Gustavo Carrara, párroco de Santa María Madre del Pueblo, en la villa 1-11-14, de Flores, que asumió como obispo auxiliar de Buenos Aires, acompañando al cardenal Mario Poli.
El otro elemento que irrita al gobierno es la excelente relación de Francisco con Juan Grabois, un referente de los movimientos sociales, que realiza una defensa firme de las comunidades aborígenes y que fue recibido por el Papa en Chile, algo que se le negó al presidente.
Desde el gobierno están preocupado por el rol de Francisco en la pelea de Cambiemos con el sindicalismo. Se espera que el Papa apoye la movilización de los trabajadores del próximo 22 de febrero.
1 comentario
Despues preguntan porque las Sras gordas no van a misa de 11 ? Que disparate total han votado, no resiste el mas mínimo analisis ,pero me siento tranquilo en el umbral de mi casa .