La diputada nacional Elisa Carrió, luego de un mes de vacaciones por varios países de Europa junto a sus tres hijos y una nieta, regresó al país y vuelve a la política con muchas quejas hacia el gobierno de Cambiemos, especialmente para frenar el avance de su enemigo Daniel Angelici que en su ausencia aumentó su poder en un acuerdo con el ministro de Justicia Germán Garavano. También cruzará a la gobernadora Vidal para frenarle su candidato a intendente para La Matanza y ubicar a su hombre.
Quienes la frecuentan dicen que está muy enojada por el espacio que le da el presidente y su ministro de Justicia a Daniel Angelici, uno de los principales operadores ante el poder judicial y hombre del juego en la provincia de Buenos Aires. Considera que el cierre de Lotería Nacional y el cierre del casino de Necochea es para beneficiar las máquinas tragamonedas y los bingos de Angelici.
La diputada nacional está con mucha bronca con la decisión de Germán Garavano de salvar a los ex fiscales en la Causa AMIA, ambos amigos de Angelici y cerrar la Unidad AMIA a cargo del radical y cercano a la diputada Mario Cimadevilla. Allí la legisladora de la Coalición Cívica cuenta con información de primera mano a través de la abogada Mariana Stilman, que hace un año Garavano la hizo renunciar, pero que sigue de asesora de Cimadevilla. Carrió está decidida tirarle todos los cañones al ministro de Justicia, algo que provocará un sismo en el gobierno de Macri.
La segunda apuesta de Carrió, que pone en tensión al presidente y a la gobernadora Vidal, es el candidato a intendente para La Matanza. Allí Vidal puso todas sus fichas en Alejandro Finocchiaro, actual ministro de Educación de la Nación y antes de la Provincia, quien ya camina el territorio matancero. La gobernadora esta obsesionada en ganarle a la intendenta Verónica Magario, quien en las últimas elecciones le sacó 20 puntos a Cambiemos.
Carrió ya avisó que no lo quiere a Finocchiaro de candidato sino a su hombre de confianza, Héctor “Toty” Flores, militante de toda la vida del espacio de la diputada nacional y habitante de La Matanza.
Carrió está de vuelta, luego de unas extensas y caras vacaciones por Europa con toda su familia, y en el gobierno prendieron una vela para que no aparezcan sus críticas en el momento que Macri está pésimo en las encuestas y con una economía que no arranca y una inflación imparable. “Si aparece que sea contra Moyano”, dicen en la Casa Rosada mientras prenden una vela a San Expedito, el santo de las causas imposibles.
1 comentario
Si la gorda es puro teatri va a ser lo que el patroncito Magnetto le ordene otra facinerosa corrupta .