El sindicato de Obras Sanitarias, que lidera José Luis Lingeri, se sumó al deseo del Gobierno de cerrar paritarias con un tope del 15 % y sin cláusula ‘gatillo’, con el objetivo de moderar las expectativas inflacionarias para el resto del año.
Una cuestión a tener en cuenta, es que Lingeri es uno de los dirigentes que ya anunció que el próximo jueves 21 no formará parte de la movilización impulsada por el gremio de Camioneros, las dos CTA y organizaciones sociales.
Formalmente, el acuerdo queda sellado esta misma tarde, cuando el sindicalista estampe su firma en el acuerdo al que arribó con el titular de AySA (Agua y Saneamientos Argentinos), José Luis Inglese, y que homologará el ministro de Trabajo Jorge Triaca.
En principio, se acordó una recomposición de la paritaria anterior. Hubo un reconocimiento de que, en el acuerdo de 2017, los trabajadores perdieron 2,8 % contra la inflación. Por esa razón, en marzo se recompondrá ese porcentaje, antes del primer aumento por la actual paritaria, previsto para abril.
En tanto, se estableció que la suba será en dos tramos: en abril, un 7,5 %; y en septiembre, el restante 7,5 %. Si bien no se pactó una ‘cláusula gatillo’, las partes acordaron que en enero de 2.019 se volverán a reunir para atender un eventual pérdida del poder adquisitivo ante la inflación.
Este acuerdo salarial se suma a los que ya acordó la semana pasada el Gobierno con la Unión Obreros y Empleados Tintoreros, Sombrereros y Lavaderos, que lidera Luis Pandolfi, y del Sindicato Único de Trabajadores de Remises y Autos al Instante (SURyA) del ultramacrista Alejandro Claudio Poli.
Los próximos pasos que buscará la administración macrista, es que en las próximas semanas otros gremios cierren un esquema similar, tal como podrían ser los casos de Uocra, Uatre y Comercio.