Era cantado: ni el presidente Mauricio Macri ni la mayoría de sus ministros están de acuerdo con el aborto y menos con su despenalización. Sólo impulsan el debate en el Congreso Nacional para correr del foco el tema que no logran resolver y que cada vez los preocupa más: la marcha de la economía y el crecimiento de la inflación. No se descarta incluso que si avanza la ley, finalmente el mandatario la termine vetando.
La Nación reveló hoy que Macri no está de acuerdo con la despenalización y que de su gabinete sólo el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, hizo público su apoyo a la iniciativa que será el eje de todas las controversias en la agenda legislativa nacional.
Macri está en contra del aborto. La postura no es nueva: en el XI Congreso Eucarístico de Tucumán de 2016 defendió “la vida desde la concepción hasta la muerte”. Su jefe de Gabinete, Marcos Peña, no quiso responder pero como proviene de una familia católica se da por descontado que rechaza el proyecto.
El ministro de Defensa, Oscar Aguad , está en contra del aborto y “en favor de la vida, más cuando la ciencia a demostrado que esta se produce desde la gestación”. Los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie ; de Trabajo, Jorge Triaca; de Transportes, Guillermo Dietrich , y de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, están “en favor de la vida”,
El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, según sus voceros, se manifestó en favor de la vida “desde una posición ni dogmática ni cerrada”, mientras que su par de Salud, Adolfo Rubinstein, dijo que no se pronunciará pero alienta el debate.
El ministro de Ambiente, el rabino Sergio Bergman, no está de acuerdo con el aborto sin antes agotar todas las opciones pero considera que debe ser despenalizado. Su par de Energía, Juan José Aranguren, está “en favor del libre albedrío” y depende de las circunstancias lo avala.
El titular de Cultura, Pablo Avelluto, fue el único que mostró una postura clara “a favor de la despenalización”.
¿Qué busca el gobierno habilitando el debate? Según Cambiemos, hubo una fuerte presión desde el Congreso y además quiere evitar que la marcha prevista para el 8 de marzo en favor del aborto se le vuelva en contra. Pero lo cierto es que también busca correr de la agenda mediática dos temas que sí le importan al macrismo: la economía que no logra repuntar y la caída de la imagen presidencial que sigue en picada desde diciembre.
La prueba es que el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, ya adelantó que el presidente Mauricio Macri podría utilizar el veto en el caso de que el Congreso sancione una ley que considere inapropiada. Explicó que “en Cambiemos hay libertad de conciencia, porque el tema está por encima de los acuerdos de una organización política. No tengo el ‘poroteo’, no sé cómo votará cada uno de los senadores, mi sensación es que muchos senadores que conozco votarán en contra”. Además recordó que “el Presidente tiene el veto” y que llegado el caso, si la norma contiene fundamentos inapropiados, podría utilizarlo.