El Papa Francisco respondió hoy la carta que un grupo de dirigentes y personalidades de distintos partidos políticos e instituciones, excepto el presidente Mauricio Macri, le enviaron por el quinto aniversario de su designación como Sumo Pontífice. En la misiva dice que “la unidad es superior al conflicto” y pide perdón si ofendió a alguien “con alguno de sus gestos”.
“Me conmueve descubrir que, además del respetuoso saludo de las autoridades, en esta carta se hayan unido personas de diferentes procedencias religiosas, políticas e ideológicas. Así se confirma que no es imposible encontrar razones para encontrarse y que ‘la unidad es superior al conflicto'”, menciona el Papa y se refiere de esta manera a la carta que firmaron tanto opositores como oficialistas en apoyo al papa Francisco, que suscribieron María Eugenia Vidal, Gabriela Michetti, Esteban Bullrich, Sergio Massa, Felipe Solá, Wado de Pedro, Eugenio Zaffaroni, Hugo Yasky, Roberto Baradel y Pablo Moyano, entre muchos otros dirigentes políticos, sindicales y sociales. Todos excepto el Presidente.
La carta de Francisco llega en medio de tensiones entre el Gobierno y la Iglesia. En primer lugar, porque la Casa Rosada habilitó el debate en el Congreso para la ley de despenalización del aborto; y segundo, porque generó malestar entre las autoridades eclesiásticas el informe del jefe de gabinete, Marcos Peña, en Diputados, donde señaló que el Estado destina más de $130 millones por año en mantener a los obispos.
Aquí el texto completo de la carta:
“A las argentinas y argentinos que me expresaron su cercanía en el quinto aniversario de mi elección, quiero hacerles llegar mi afecto y gratitud. Me conmueve descubrir que, además del respetuoso saludo de las autoridades, en esta carta se hayan unido personas de diferentes procedencias religiosas, políticas e ideológicas. Así se confirma que no es imposible encontrar razones para encontrarse y que “la unidad es superior al conflicto”.
“Quisiera decirles que el amor por mi Patria sigue siendo grande e intenso. Rezo todos los días por ese, mi pueblo que tanto quiero. Y a los que puedan sentirse ofendidos por alguno de mis gestos, les pido perdón. Puedo asegurarles que mi intención es hacer el bien y que a esta edad mis intereses ya tienen poco que ver con mi persona. Pero, aunque Dios me confió una tarea tan importante y Él me ayuda, no me liberó de la fragilidad humana. Por eso puedo equivocarme como todos”.
“Si alguna vez se alegran por cosas que yo pueda hacer bien, quiero pedirles que las sientan como propias. Ustedes son mi pueblo, el pueblo que me ha formado, me han preparado y me ha ofrecido al servicio de las personas. Aunque ahora no tenemos el gozo de estar juntos en nuestra Argentina, recuerden que el Señor ha llamado a uno de ustedes para llevar un mensaje de fe, de misericordia y de fraternidad a muchos rincones de la tierra”.
Pido por todos ustedes, para que sean canales del bien y la belleza, para que puedan hacer su aporte en defensa de la vida y de la justicia, para que siembren paz y fraternidad, para que mejoren el mundo con su trabajo, para que cuiden a los más débiles y compartan a manos llenas todo lo que Dios les ha regalado.
Como siempre, a los que tienen fe les pido que recen por mí y a los que no tienen fe, les ruego que me deseen cosas buenas.
Con cariño de hermano y de padre, Francisco.