“Tenemos que construir el camino, tenemos que construir la unidad. Hay 2019 para el peronismo”. Con estas palalabras, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, pidió a la militancia peronista, convocada en el encuentro para la unidad en esa provincia, “no cerrarle las puertas a nadie”, mientras reiteró que el límite de la construcción política para ese espacio deben ser “Macri y el neoliberalismo”.
Durante el multitudinario encuentro que durante dos días tuvo como escenario el amplio predio de La Pedrera, en la localidad de Villa Mercedes, 13 comisiones debatieron sobre los ejes temáticos del acuerdo programático que tiene como objetivo central la unidad del justicialismo.
Para el presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria-PJ, Agustín Rossi, la cumbre puntana se convirtió en “un punto de partida más que de llegada”. Al respecto, consideró que el encuentro “fue un paso más; lo que se debatió fundamentalmente fue la idea de la unidad, de ver cómo se construye un consenso en la oposición para generar una alternativa que permita ganar en las elecciones de 2019″.
En la misma línea, el legislador recordó que “Cambiemos es producto de una coalición de partidos, y la dispersión opositora al único que le sirve es al presidente Macri”.
“Cuando uno trabaja por la unidad, se debe trabajar sin desconocer las diferencias, pero haciendo eje en las coincidencias. Elisa Carrió dijo que su límite era Macri en el pasado, y después fueron juntos”, recordó Rossi.
Agregó que “en la construcción de un frente opositor se tienen que buscar los denominadores comunes, porque si uno quiere pararse en las diferencias que existen y existieron, el objetivo no se va a lograr”. No obstante, para Rossi, la reconstrucción del peronismo “es un proceso largo”, y en cuanto a los liderazgos, opinó que “no se deciden en una habitación de dos por dos, porque los procesos de liderazgos necesitan de apoyos y de legitimaciones populares”.
Por su parte, el diputado del Frente para la Victoria, Axel Kicillof, definió el Encuentro como “un grito desde San Luis” destinado a demostrar que “no vamos a aflojar, y vamos a estar trabajando no sólo para pararle la mano a Macri, sino para dar una alternativa electoral en el año 2019”.
Con esa visión, durante dos días los peronistas en San Luis reafirmaron la necesidad de iniciar un proceso de construcción de un proyecto político para “ofrecer al pueblo argentino un nuevo espacio de representación que cierre heridas del pasado con memoria, verdad y justicia”, y mire al futuro con “esperanza y garantías de inclusión, desarrollo y equidad”.
En definitiva, el acuerdo de base que más claro resultó fue el de una estrategia que le permita al peronismo definir un líder para el 2019 que sintetice de manera abarcativa todas las propuestas que se debatieron y continuarán discutiéndose en abril próximo, en busca de la “unidad”.
El encuentro, liderado por el gobernador Alberto Rodríguez Saa, contó con la participación de Jorge Capitanich, Hugo Moyano, Agustín Rossi, Axel Kicillof, José Luis Gioja y Hugo Yasky, más los intendentes bonaerenses Gustavo Menéndez, Leo Nardini, Francisco Durañona, Ariel Sujarchuck, Alberto Descalzo, Mario Secco, Fernando Gray, y dirigentes como Cristina Alvarez Rodriguez y Vanesa Siley, entre otros.
También se hicieron presentes Amado Boudou, Daniel Filmus, Martín Sabbatella, Hugo Moyano, Andrés Larroque, Gabriel Mariotto, Jorge Taiana, Silvina Batakis, Mariano Pinedo y María Teresa Garcia.