El intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, ordenó ayer borrar una serie de pintadas conmemorativas a la lucha de las Madres de Plaza de Mayo que habían sido realizadas por los integrantes de la Asociación Seré por la Memoria y la Vida dentro del predio donde funcionó el centro clandestino de detención Mansión Seré durante la última dictadura cívico-militar.
Las pintadas habían sido hechas el martes en el marco de la campaña convocada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo denominada “Un millón de pañuelos”, para reivindicar la lucha de las Madres y que el próximo 24 de marzo “el país sea un pañuelo” frente al avance de un gobierno que pretende “borrar la Memoria”. Sin embargo ayer empleados de la Municipalidad borraron literalmente los pañuelos que habían sido pintados.
Para contrarrestar el ataque del gobierno de Cambiemos, los integrantes de la Asociación Seré salieron a pintar pañuelos en las plazas Belgrano, Ro y Cumelén bajo la consigna: #SiBorranUnPañueloPintaremosUnMillon. Mientras realizaban nuevas pintadas junto con referentes derechos humanos fueron custodiados por policías locales y bonaerenses. “Nos siguieron tres patrulleros. No nos hicieron nada, pero estaban ahí”, explicó Teresa Sabatella.
A pesar de la intimidación, hoy volverán al espacio de la memoria para restituir las pintadas borradas por Tagliaferro. “Primero, para saber lo que son, luego para demostrar que seguimos en pie”, señaló la militante a tres días de un nuevo aniversario del golpe cívico-militar.