Durante años, el caballito de batalla de la derecha macrista fue que Guillermo Moreno había intervenido el INDEC para favorecer al gobierno con la inflación, anuncio desmentido recientemente por la Justicia, pero lo insólito es que el gobierno de Mauricio Macri, a partir de Nicolás Dujovne, acaba de elaborar un proyecto que elimina el INDEC, como organismo autónomo, para depender del ministro.
El proyecto contempla la reformulación del sistema estadístico nacional, prevé la disolución del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y la creación del “Consejo Nacional de Información Estadística”, presidido por el Secretario de Política Económica. La iniciativa, a la que tuvo acceso Ámbito Financiero, cuenta con 77 artículos y se contrapone con otra elaborada por la actual conducción del INDEC y que apunta al fortalecimiento de este organismo.
Dujovne, desesperado por la alta inflación que tiene el gobierno de Cambiemos (42% en 2016, 25% en 2017 y se espera mas de 20% para este año) decidió derogar la ley 17.622 que creo el INDEC y así poder transferir ese organismo a su ministerio. De ahí a meter mano nadie lo duda.
El esquema diseñado por Hacienda, propone, en su primer artículo, la creación del Sistema Estadístico Nacional, integrado por el Consejo Nacional de Información Estadística y el Instituto Nacional de Estadísticas. Asimismo, participarán los organismos del sector público nacional, sector público nacional financiero y sector público provincial y municipal.
El proyecto establece que el Consejo Nacional de Información Estadística sea un organismo descentralizado en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional, entidad con personería jurídica propia, independencia funcional y autonomía financiera. Le corresponderá a este Consejo dictar anualmente el Plan Estadístico Nacional, “estableciendo los productos estadísticos a generar, metodologías y formas de diseminación” (artículo 32).
En cambio, para el nuevo INE (el reemplazo del INDEC) se establece un rol fundamentalmente ejecutor ya que tendrá como funciones “recolectar datos estadísticos mediante el uso de encuestas, datos de registro y otros”, “elaborar indicadores sociales y económicos”, “producir las cuentas nacionales, cuentas internacionales, cuentas satélite y análisis laborales”, entre otras.
Ante el escandalo que significa el proyecto, en su articulado dice que será conducido por un director y un director técnico, ambos elegidos por concurso de antecedentes y oposición y no a dedo. Durarán en sus cargos cinco años, con opción a una única renovación.