Después de las duras críticas que recibió desde diferentes ámbitos por plantear que el genocida Alfredo Astiz debería recibir el beneficio de la prisión domiciliaria, el Club Político Argentino salió a defender a Graciela Fernández Meijide, una de las integrantes de esa entidad de muy buenos vínculos con la Casa Rosada, y en la que participan intelectuales y funcionarios de Cambiemos.
En un comunicado que dieron a conocer en las últimas horas, destacan que “el espíritu de los derechos humanos nada tiene que ver con el espíritu de la venganza. Con la venganza demandaríamos replicar el trato que ejercieron con las víctimas del terrorismo de Estado. Pasaríamos, entonces a parecernos a los torturadores”.
Mientras, y para justificar la posibilidad de que se le otorgue ese beneficio a Astiz, se indica que “la primera definición de DD.HH. es que son universales; es decir, para todas las personas por el sólo hecho de ser ‘humanos’, de allí que no pueda hacerse para respetar su vigencia ningún tipo de discriminación por cualquier causa que sea”.
Por último, la declaración enfatiza: “Hemos asistido con estupor a intentos de desacreditar a nuestra querida Graciela Fernández Meijide, precisamente por lo que debiera ser más aplaudido: reafirmar el carácter universal de los derechos humanos. Graciela, que precisamente es un símbolo viviente de la resistencia de los organismos de derechos humanos durante la negra noche de la dictadura”.
Entre los socios de la institución, unos 250, se cuentan varios funcionarios y dirigentes del oficialismo, como el ministro de Cultura, Pablo Avelluto; el asesor presidencial Jaime Durán Barba; los diputados nacionales Eduardo Amadeo y Facundo Suárez Lastra, y el secretario de Medios Públicos, Jorge Sigal, además de Fernández Meijide o la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú.
El documento lleva la firma de la comisión directiva del CPA, que integran Vicente Palermo (presidente), Guillermo Rozenwurcel (vicepresidente), Henoch Aguiar, y Guillermo Yanco, esposo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Días atrás, Meijide consideró hoy que el represor Astiz debería recibir el beneficio de la prisión domiciliaria, porque “hasta el peor enemigo tiene derechos”.
“El personaje me sigue provocando la misma reacción de siempre. Pero mal nos hubiera ido luchando por el respeto a los derechos humanos, si no consideráramos que hasta nuestro peor enemigo tiene derechos”, sostuvo la ex ministra de Acción Social durante el gobierno de Fernando De la Rúa.