El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, pasó hoy un pésimo momento mientras timbreaba por las calles de La Matanza junto a otros dirigentes de Cambiemos. Una jubilada que pasaba por el lugar y a la que le dio un volante le dijo de todo menos lindo.
“Dejen de mentir en La Matanza. Dicen que están haciendo cosas”, dice la señora visiblemente enojada y angustiada mientras le rompe un volante de Cambiemos en la cara a Finocchiaro.
Pero no termina ahí. Mientras arrastra su carrito de las compras la señora le dice: “Nos mienten en la cara y eso me da bronca, impotencia, siento impotencia. Ustedes se están subiendo los sueldos y los nuestros están ahí abajo”.
El ministro intenta sin ningún éxito calmarla: “Es la impotencia con ustedes. Yo gano 6 mil y pico, cree que puedo comer con eso?”, le dice al borde del llanto.
“Dejen de mentir a la gente”, repite y se va.
Al final sólo se escucha a un colaborador de Finocchiaro decir: “Vamos, Ale”