Para Magnetto ya no hay retorno: Macri se hunde, y la única carta ganadora que le queda es Vidal

En los últimos días, Mauricio Macri viene siendo cuestionado con inusual dureza por parte del grupo Clarín, por lo que todos los indicios apuntan a que Héctor Magnetto ya tendría prácticamente decidido dejar de lado al presidente con su posible reelección, como si se tratara de un objeto descartable, y posicionar a María Eugenia Vidal para que se convierta en su reemplazante a partir del año próximo.

Y el ejemplo máximo de cómo el CEO del multimedios le suelta la mano a Macri queda patentizado hoy, a través de la durísima columna firmada por una de las principales figuras del diario, Eduardo van der Kooy, quien bajo el título “Naufraga el ‘Plan Perdurar’ del Gobierno”, dice sin vueltas: “Cambiemos ya no piensa en perdurar sino simplemente en sobrevivir a este sacudón”.

El periodista sostiene que “la corrida del dólar ha comenzado a reconfigurar toda la escena política del Gobierno y de la oposición. Ni Mauricio Macri ni Cambiemos imaginaron que apenas seis meses después del nítido triunfo electoral en las legislativas estarían como están ahora. Con un horizonte cargado de incertidumbre”.

Agrega que “el “Plan Perdurar” se ha convertido en una quimera. Ha naufragado. El alza del precio del dólar tendrá, guste o no, impacto en la inflación. La meta oficial del 15 % actualizada en diciembre se evapora. Los expertos tienen ya un vaticinio homogéneo: 2018 cerrará con un índice inflacionario del 23 % en el mejor de los casos. Incluso podría repetirse el 25 % del año pasado. En ese campo la sociedad no podrá esperar entonces buenas noticias”.

Según Van der Kooy, las elevadas tasas anunciadas por el Banco Central “golpearán sobre la actividad económica. Vendrá un amesetamiento. El crecimiento, incluso en boca del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, fue bajado a la previsión del 2 %. Resultaría casi imperceptible para un colectivo que acumula demandas insatisfechas. Que convive con un tercio de la población en estado de pobreza e ingresos bajos e inestables”.

Y va más allá, al plantear que “sin una inflación en descenso y con un crecimiento aplastado, al Gobierno se le plantea un interrogante político de fuste. ¿Con qué regenerar la expectativa popular? ¿Cómo improvisar una agenda pública nueva? No hay todavía respuestas a la vista”.

Y respecto a la cuestión de la transparencia y la reforma institucional que predica la administración macrista, señala que “el Gobierno, en ese mismo aspecto, se exhibe flojo de papeles. Hay por lo menos seis ministros que tuvieron que dar explicaciones sobre cuestiones patrimoniales o conductas público-privadas. Los cambios institucionales también continúan en deuda”.

Añade que “el Gobierno, en este trajín, viene desnudando otra debilidad. Cambiemos no alcanza a funcionar como una alianza de gobierno. Las decisiones, acertadas y erróneas, corren siempre por cuenta del macrismo con el centro de gravedad en la figura del Presidente”.

Sobre el anuncio de ayer, en cuanto a la vuelta del país al FMI, subraya que “la salida de urgencia tuvo como prólogo el fracaso de las maniobras del Gobierno para contener la presión sobre el dólar. Y la admisión de una fragilidad estructural”.