Con un mega operativo que incluyó más de 2 mil efectivos de Gendarmería y la Infantería de la Policía Bonaerense, los trabajadores de Cresta Roja fueron desalojados esta mañana de la puerta de la planta del frigorífico. Lo hicieron disparando balas de goma, gases lacrimógenos y con la intervención de tanques hidrantes.
En el lugar, sobre la ruta 205, a la altura del cruce de Unión Ferroviaria, alrededor de 300 empleados mantenían un bloqueo desde hace 15 días en repudio al plan presentado por la patronal para reducir brutalmente la planta de trabajadores y cesantear a 800 operarios.
Según contaron los empleados que mantienen la protesta, el conflicto comenzó semanas atrás cuando la nueva empresa que operará en el frigorífico, Wade S.A., vinculada con Tres Arroyos, oficializó un programa para reestructurar la planta de trabajadores. El acuerdo fue aprobado por el ministerio de Trabajo y tres de los cuatro gremios con representación en la planta.
Según este plan, los nuevos accionistas buscan hacer funcionar la planta con 250 operarios durante el primer año, con la promesa de incorporar otros 250 en julio del año que viene. Por lo tanto, el resto de los 800 trabajadores quedarían desempleados.
Además del reclamo contra la empresa, los ex empleados apuntaron contra el Gobierno por la presencia de las fuerzas policiales. “Gendarmería, cumpliendo órdenes del Gobierno, quiere avanzar y desalojarnos! El gobierno de Macri y Vidal criminalizan el reclamo y la protesta de nosotros los trabajadores, quieren avasallar todos nuestros derechos! NO ESTAMOS DISPUESTOS A PERDER UN DERECHO MÁS! NO VAN A PASAR!”, escribieron en su cuenta de Twitter.
Minutos después, el conflicto escaló y se desató la represión por parte de la Gendarmería. “Estamos siendo reprimidos con balas de goma, avanzan a los balazos con un camión hidrante! Hace 4 semanas que acampamos, reclamando e impidiendo que avasallen con nuestros derechos”, publicó el gremio.
José Luis Leiva, uno de los trabajadores despedidos de Cresta Roja, se refirió a los hechos acontecidos durante la mañana, apuntó contra Patricia Bullrich por los incidentes, al denunciar que por orden de la ministra de Seguridad “Gendarmería reprimió con balas de goma y camiones hidrantes” y añadió: “No estábamos haciendo nada, nos da mucha impotencia todo lo que está pasando”.
Leiva aseguró que en la empresa “hoy sólo quedan la mitad de los trabajadores que había en 2015”, y criticó duramente al gobierno: “Vidal nos dijo que nos iba a ayudar y nos mandan a reprimir. Es un símbolo de lo que pasa en el país”. Y agregó que “muchos laburantes de la empresa creyeron y votaron a Macri, y hoy se golpean la cabeza contra la pared”, concluyó.