Tras la represión y detención de los trabajadores de subterráneos, el secretario general de Metrodelegados, Roberto Pianelli, anunció que a partir del mediodía pararán todas las líneas de subte.
“Lo que logró el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta es que ahora a las 12 de mediodía no va a andar ni un solo subte hasta que no liberen a los compañeros”, advirtió el dirigente sindical. Según detalló Pianelli, “hay alrededor de 20 detenidos ya que hubo detenciones en otras estaciones” y responsabilizó a Larreta por la decisión de profundizar la medida de fuerza.
No obstante, fuentes del Gobierno de la Ciudad aclararon que “de base hay 7 detenidos en la estación Caseros” bajo los cargos de “afectación de servicio público, atentado y resistencia a la autoridad”.
La conducción gremial rechazó otra vez el acuerdo paritario salarial de 15,02% entre el gobierno, la concesionaria Metrovías y la UTA y las más de 100 suspensiones a los trabajadores que, desde el 23 de abril, participan en las protestas.
“Va haber paro hasta que liberen a los compañeros. Se acabó. Que el jefe de Gobierno de la cara que no se esconda detrás de la Policía. Somos trabajadores y queremos discutir paritarias”, aseveró.
En medio de las medidas de fuerzas en las líneas E y H de subterráneos realizadas por Metrodelegados, la Policía de la ciudad irrumpió, reprimió, desalojó los túneles y se llevó detenidos a siete trabajadores.
“Hubo discusiones y forcejeos. Se escuchó un disparo de escopeta pero ningún compañero fue herido por las balas de goma” comentaron más temprano desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP). Para las 10:00, la policía comenzó con los actos violentos.
Néstor Segovia fue uno de los detenido junto con otros trabajadores del subte tras la brutal represión de la Policía de la ciudad a las 11:00 de este martes. La detención se produjo en la estación Las Heras, en pleno barrio de la Recoleta, con una fuerte presencia policial. Allí, el Secretario Adjunto de los Metrodelegados, habló ante la prensa: “No tengo miedo. Larreta me manda en cana por defender el bolsillo de los trabajadores, por discutir paritarias.