“Están perdiendo el sentido común de la época. Se han convertido en un artefacto, como podría ser un televisor en blanco y negro, son un objeto de otra época. Y sienten nostalgia de lo que han perdido”. De esta manera, y con un tono despreciable, el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, cuestionó sin eufemismos la participación de actores y actrices en la multitudinaria marcha del viernes pasado contra la vuelta del país al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tras asegurar que “muchas veces han sido una herramienta de propaganda para el kirchnerismo”, sostuvo que “ellos están viendo otra película, creen que estuvieron haciendo una revolución que nadie más vio, salvo ellos”.
Entrevistado anoche por Luis Majul en “La Cornisa”, por América, apuntó sus dardos contra los artistas que convocaron a la movilización, entre ellos Pablo Echarri, Nancy Duplaa, Juan Palomino, Gerardo Romano, Leo Sbaraglia y Daniel Fanego.
Consultado por la masividad de la marcha, Avelluto hizo un curioso paralelismo: “Cuando era chico me acuerdo que veía las manifestaciones del Partido Comunista, que eran contundentes e imponentes, y después eran todos los que estaban. No había más de lo que se veía”.
El funcionario además coincidió con el titular del Sistema de Medios, Hernán Lombardi, quien había afirmado que el kirchnerismo duro se escondía detrás de los artistas. “Es un error y un horror de la política cultural y mediática del Gobierno anterior la utilización de los intelectuales y artistas como herramientas de propaganda”, apuntó.
Y para que no queden dudas sobre su postura, acusó: “Algunos se beneficiaron económicamente, y otros tuvieron ingenuidad y candor”.
Eso sí, el ministro de Cultura remarcó la importancia de la diversidad de opiniones: “La libertad es que haya mucha gente pensando diferente, no que reemplacemos un relato por otro”, señaló.