En el Gobierno bonaerense sacan cuentas, la preocupación aumenta y la desesperación ya se hace presente: es que la administración macrista avanza para que, en el corto plazo, la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires se hagan cargo de las competencias sobre las compañías de energía eléctrica Edenor y Edesur, y de la empresa estatal de agua y cloacas AySA.
En los que respecta a las eléctricas, el erario bonaerense tendrá que encargarse de los subsidios, mientras que en el caso de la compañía de agua debería responsabilizarse por las obras proyectadas, que rondarían los $ 15.000 millones para 2019.
El objetivo del Gobierno nacional es que esos traspasos queden establecidos en el próximo Presupuesto nacional. Y desde ya que la cuestión tiene muy atentos a los funcionarios bonaerenses, teniendo en cuenta que esperaban destinar los $ 65.000 millones extra del ex Fondo del Conurbano en obras infraestructura para el año electoral.
El Estado nacional mantiene subsidios por el 20 % en el costo de la generación de energía eléctrica para aquellas empresas que están controladas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), mientras que las provincias se hacen cargo de las que están bajo su ente de contralor. En el caso de Buenos Aires, Edelap, Edesur, Edea y Edes la relación es a través del OCEBA.
Por lo tanto, si Edenor y Edesur, que prestan el servicio en el Conurbano, pasan a la órbita bonaerense, será el erario provincial en encargado de cubrir ese subsidio. Por ahora no se dio a conocer el cálculo del impacto que ello tendría en las arcas de la Provincia, pero se trata de una cifra considerable que el gobierno de Vidal no tenía previsto gastar en este asunto.
Y la inquietud crece en quienes tienen a su cargo el manejo de las arcas provinciales, porque debido a la brutal devaluación del peso de las últimas semanas, la administración de María Eugenia Vidal se verá obligado a pagar por los servicios de deuda que vencen este año, más de $ 9 mil millones por sobre lo que se había previsto en el comienzo de 2018.
Los vencimientos en moneda extranjera para este año son por 841 millones de dólares y 460 millones de euros. El hecho es que el gobierno provincial debe salir a comprar esas divisas con moneda nacional. En pesos, representan algo más de $ 35.200 millones.
En enero, habría tenido que desembolsar unos $ 26.180 millones de pesos, según lo que cotizaban esas monedas en el inicio del año. Hay que recordar que las proyecciones oficiales sobre el dólar, plasmadas en el Presupuesto nacional, hablaban de no más de $ 19,30 por unidad durante 2018.
Mientras tanto, la Consultora Analogías realizó un análisis de coyuntura económica en la que comparó las licitaciones de obra pública impulsados desde la gestión de Vidal entre el primer trimestre del 2017 y los primeros tres meses este año.
Ahí queda establecido que las licitaciones en la Provincia pasaron de $ 18.336 millones a tan sólo $ 7480 millones. Se trata de una caída de 59,2 % en términos nominales y de 76,1 % en valores reales. La consultora advierte que Buenos Aires “perderá el motor que le permitió en 2017 recuperar parte de lo perdido en 2016”. Y además, enciende la luz de alerta ante la caída de empleo consecuente.