Tomando solamente el mes de mayo pasado, el costo de los principales productos que componen una típica compra de supermercado en el conurbano bonaerense, se incrementó un 7,5 %.
El relevamiento tomó como referencia sólo un distrito del Gran Buenos Aires, San Miguel, donde se destaca que los aumentos en alimentos básicos de consumo popular son notables, tal como ocurre con la harina de trigo (19,07 %), huevos (21,09 %), aceite (10,94 %), pan (20,4 %), y fideos (14,99 %), por ejemplo.
Así lo revela un pormenorizado informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el Programa Interinstituto sobre Empleo, Trabajo y Producción de la Universidad Nacional de General Sarmiento, y Organizaciones Territoriales de la región (CTEP San Miguel), que realizaron los relevamientos de precios. La metodología utilizada fue desarrollada por CEPA.
El aumento había sido sustancialmente inferior en abril, cuando arrojó una variación de 1,85 %. Según el mismo relevamiento, los precios crecieron 2,1 % en enero, 1,63 % en febrero, 1,01 % en marzo de 2018. La suba de mayo contrasta con una cierta desaceleración en el último semestre, aun dentro de una gama de valores elevados en dicho período. En efecto, son ostensibles los impactos de la suba del dólar en los precios locales de alimentos básicos.
Este aumento significativo de precios es muy generalizado, teniendo en cuenta que de las 37 variedades relevadas, 29 experimentan aumentos y en sólo 8 se registran reducciones de precio. Dentro de los productos que aumentan de precio, el promedio de suba de este subconjunto es de 9,81 %. Si bien el alza de precios en las frutas y verduras influye por razones estacionales, el aumento en productos alimentarios básicos es muy elevado y generalizado.
En efecto, los aumentos ligados a la estacionalidad son los siguientes: lechuga criolla (53,02 %), cebolla común (26,13 %), manzana roja (11,17 %), tomate redondo común (6,24 %), papa negra común (1,05 %), y la naranja (0,52 %).
Por otro lado, la canasta básica alimentaria, compuesta de un subconjunto de los bienes relevados, experimentó un aumento en mayo de 5,12 % constituyendo el salto más importante de la canasta básica alimentaria desde agosto 2017. Por consiguiente, en San Miguel una familia tipo (dos adultos y dos hijos) necesita un ingreso de $6.861,88 pesos para que sus miembros no sean indigentes y $16.341,57 para que sus miembros no sean pobres (por ingreso).