El partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires salió a respaldar fuertemente el paro de mañana contra el ajuste que está sufriendo el pueblo argentino. “El gobierno nacional habla de las exigencias del mundo, mientras las necesidades de los 44 millones de argentinos quedan relegadas”, dice el comunicado.
Paralelamente, las internas en el peronismo parecen continuar con aquellos sectores que consideran que hay que mantener un diálogo con el gobierno de María Eugenia Vidal y la mayoría que considera que hay que hacer oposición dura hacia un gobierno que beneficia sólo a los poderosos y abandona la educación, la salud y la seguridad.
Ayer, el presidente del partido, Gustavo Menéndez, en un acto de La Plata, salió a pedir que no haya peleas entre compañeros, pero cuestionó a los intendentes del conurbano para arrimarse a los del Interior que cuestionan la centralidad del Gran Buenos Aires. “La conurbanización de la política no nos ha hecho bien. Nos trajo más lágrimas que sonrisas. Y no estoy hablando en términos electorales, sino también de gestión”, dijo Menéndez para tratar de congraciarse con los jefes comunales del interior y marcarles la cancha a sus colegas del Gran Buenos Aires.
La pelea entre dirigentes del peronismo no es tanto conurbano-interior, más allá de jefes comunales como Francisco “Paco” Durañona que defiende al interior frente al Gran Buenos Aires, sino entre quienes plantean una oposición dura contra Macri/Vidal y otros que consideran mantener puentes con la Gobernación.
A Menéndez se le cuestiona su cercanía a la gobernadora y su simpatía con dirigentes más conciliadores con el oficialismo como Miguel Ángel Pichetto, Diego Bossio y Juan Manuel Urtubey. Como ejemplo, el senador Sergio Berni lo cruzó hace poco en un plenario al afirmar que “en el PJ bonaerense se dice una cosa y se hace otra”. Y agregó: “Puertas adentro gritan que son opositores, pero a la hora de accionar votan todas las leyes que pide Vidal” remarcó el senador.
A Menéndez le cuestionan que recientemente acordó que el senador Gustavo Soos, de Merlo, dejara afuera a los senadores de la oposición de Unidad Ciudadana, en un acuerdo con Vidal para “apropiarse” del Consejo de la Magistratura. Con esa decisión, Cambiemos se adueña de la Justicia bonaerense para llenarla de jueces ultraderechistas y del Opus Dei como Conte Grand.
El intendente de Merlo intenta mantener hacia fuera una mirada conciliadora al señalar que “en el fondo todos tenemos una misma mirada del país” para agregar que “el limite es Macri”. No solo defendió al interior cuando cuestionan la conurbanización sino que apoyo a sus colegas del Gran Buenos Aires al reconocer que hay un crecimiento del 30% en la solicitud de comida en los comedores y en los municipios donde llegan las familias a pedir comida para sus hijos”.
Más allá de las diferencias en el interior del peronismo bonaerense, mañana todos salen a bancar el paro de los trabajadores contra un oficialismo que gobierna sólo para los ricos y los especuladores.
