El escándalo por los aportes truchos, la falsificación de identidad y lavado de dinero por parte de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, que comenzó con la denuncia del joven Juan Amorín para El Destape, sigue creciendo en la Justicia.
Llamó la atención que la dirigente del GEN, Margarita Stolbizer, se hubiera presentado ante el juez Sebastián Casanello para solicitarse su inclusión en la causa mediante la figura de amicus curiae (amigos del tribunal), al tiempo que entregará decenas de nuevos casos de presuntos “aportantes truchos” la campaña de Cambiemos 2017. El juez rápidamente la aceptó ayer como amicus curiae.
Llamaba la atención que Stolbizer, una dirigente profundamente antiperonista y con un odio especial hacia la ex presidenta Cristina Kirchner y con simpatía con el gobierno actual, se hubiera presentado para ampliar la denuncia contra Cambiemos. A las pocas horas se entendió la razón de su denuncia: lo hacia para “salvar” a María Eugenia Vidal al afirmar que “no es la gran responsable” por los aportantes truchos de Cambiemos.
La senadora provincial, Teresa García, responsable de otra de las denuncias en el juzgado de La Plata, salió a responderle con un tuit: “@Stolbizer , ud conoce la ley de Financiamiento de Partidos Políticos, en su art 63 expresa claramente la responsabilidad de la Presidenta de Partido. Vidal es la responsable. No la salve”.
Vidal está cada día mas complicada en la causa y el haber “echado” a la contadora María Fernanda Inza no alcanzó para poner paños fríos. Desde la Rosada vienen apuntándole al verdadero responsable de la campaña electoral, Federico Salvai, su hombre de confianza. Veremos si lo entrega como pidió Pablo Clusellas, amigo personal de Macri y Secretario General de Legal y Técnica de la Nación.
Recordémosle a la dirigente del GEN, aquella popular canción del programa “La revista dislocada”, de Délfor, que en 1955 dió origen al término “gorila” para referirse a los antiperonistas.