Falta menos de un año para definir las candidaturas presidenciales, y el silencio de Cristina Kirchner es lo que desvela, tanto al Gobierno de Mauricio Macri como a los referentes del llamado “peronismo racional”, porque tanto a unos como a otros esta situación les genera un vacío que no pueden llenar, y dependen de lo que haga o deje de hacer la ex presidenta.
Está claro que la estrategia de CFK se basa en seguir construyendo un perfil bajo que, a la luz de los resultados, le está dando un buen resultado. Es que mientras las encuestas registran que ella sigue subiendo, tanto en imagen como en intención de voto, es cada vez más evidente cómo altera los nervios de quienes están esperando que confirme si será o no candidata. Y como no podría ser de otra manera, los grandes medios también se suman a este juego.
Por ahora, la ex presidenta juega a las escondidas: mientras no brinda pistas sobre si será o no candidata, en su entorno aseguran que ya tomó la decisión de convertirse en protagonista de la construcción de un espacio electoral que tendrá como objetivo derrotar a la alianza Cambiemos en 2019.
En tanto, estiman que hasta marzo del año próximo no hará pública su decisión. De aquí hasta esa fecha, anticipan que seguirá manteniéndose muy activa, dedicada a organizar el crecimiento de Unidad Ciudadana en todo el país, y a achicar distancias con sectores del peronismo con los que se había distanciado en los últimos años de su gestión.
“Si no es candidata será la gran electora de 2019”, dan por hecho en su fuerza política. Hay que recordar que lo mismo decían el año pasado, antes de que lanzara su candidatura para ocupar una banca en el Senado.
“Está más activa que nunca, muy afilada y atenta a todo lo que pasa”, reveló días atrás un dirigente que la visitó en el Instituto Patria, lugar en el que incluso se reúne con su bloque de senadores. En esas charlas privadas, la ex presidenta dice que no quiere ser candidata. Pero, claro, eso mismo decía en 2017.
“El famoso techo ya está perforado. La polarización hoy la favorece porque, para la mayoría de la gente, Macri quedó del lado de los malos”, destacó otro dirigente que la vio esta semana.
Mientras, Cristina analiza las encuestas y se afirma en el silencio. En su entorno dice que hablará en el Senado, que es donde la puso la gente para que siga haciendo política. Y por ahora se reserva dos cartas claves en su estrategia: el secreto y la sorpresa.