Después de casi nueve meses, Luis Chocobar, procesado por matar a un asaltante por la espalda, volvió en las últimas horas a su tarea como policía Local de Avellaneda, después de permanecer con licencia tras el hecho ocurrido el 8 de diciembre del año pasado en La Boca.
El oficial fue “muy bien recibido” por sus compañeros y miembros de otras fuerzas de seguridad, quienes destacaron su regreso y le manifestaron su respaldo.
El policía se encuentra procesado y va camino a juicio oral tras un fallo que emitió el juez de Menores número número 1 de Capital, Enrique Velázquez, y que fue ratificado en una instancia superior, con un embargo de $ 420 mil y a un paso del juicio oral, acusado de “homicidio agravado en exceso de la legítima defensa”.
El 8 de diciembre pasado Chocobar mató a Juan Pablo Kukoc de 18 años, luego de que el joven atacara al turista estadounidense Joe Wolek para robarle una cámara en el barrio porteño de La Boca, con un cómplice. Uno de los dos lo apuñaló. El policía estaba de civil y no vio el ataque sino que primero vio a Wolek herido y después a Kukoc escapando y dos vecinos persiguiéndolo y corrió tras él tres cuadras.
En la persecución le disparó por la espalda, en la pierna y el glúteo, lo que le provocó la muerte días después en el hospital Argerich. El otro joven que asaltó a Wolek, de 17 años, fue detenido días después del robo.
La semana pasada la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien siempre avaló el accionar de Chocobar, fue a visitar al policía a su casa junto con la senadora nacional de Cambiemos Gladys González y el jefe de Gabinete de esa cartera, Gerardo Milman, para llevarle el mensaje de que “no está solo”.
De esta manera, y tal como ya lo había hecho el mismísimo presidente Mauricio Macri, está demostrado que desde el Gobierno se respalda a la doctrina de disparar a matar por la espalda, lo que al mismo tiempo no deja de ser un gesto de clara presión a la independencia de los jueces.